Madrugada a 29 grados en el norte de Tenerife en pleno diciembre: los otros efectos de la borrasca Dorothea

El paso de la borrasca Doroteha por Canarias no solo ha dejado vientos huracanados y tormentas eléctricas, sino también aire caliente que provocó un episodio llamativo: una madrugada en la que los termómetros no bajaron de 29º en Puerto de la Cruz (Tenerife) en pleno diciembre.

La Agencia Estatal de Meteorología ha anunciado en su perfil de redes sociales que, este pasado lunes 16 de diciembre, los termómetros marcaron una máxima en esa localidad turística del norte de Tenerife de 31,2º centígrados.

Según la Aemet, no es el récord de diciembre, ya que la temperatura máxima en Canarias del último mes del año fue en el año 2010, donde se alcanzaron los 32,2º.

Sin embargo, el organismo público subraya que “lo extraordinario es que se midió esta temperatura a primera hora de la mañana”.

De madrugada, indica, “el termómetro no bajó de 29º en Puerto de la Cruz, pero la mínima fue de 23,8 ºC a las 23.30 horas”.

Y este último valor también es la mínima más alta registrada hasta la fecha en esa localidad tinerfeña en diciembre. 

Avisos por calima

La borrasca Dorothea ya se ha alejado bastante de Canarias hacia el noroeste, y se sitúa este martes al oeste de Madeira, en mitad del Atlántico. Sin embargo, su paso cerca de las Islas atrajo vientos del sur y sureste que predominan desde el fin de semana y que han traído al archipiélago un nuevo e importante episodio de calima.

Ese es el motivo de que la Aemet haya cambiado los avisos del fin de semana, que eran por viento y oleaje, a avisos amarillos por calima que afectan a todas las islas. Ante esta previsión, el Gobierno canario ha puesto a todo el archipiélago en prealerta.