“Quien está hablando ahora de problemas orgánicos de los partidos no está a la altura de la ciudadanía de Cantabria”
Noelia Cobo (Solórzano, 1972) asumió la Secretaría de Organización del PSOE de Cantabria hace casi tres años, tras formar parte del equipo de Pablo Zuloaga, que se impuso en las primarias del partido en contra de todos los pronósticos, desbancando del poder orgánico a una dirección que en aquellos momentos ostentaba un control interno casi absoluto. Desde entonces, esta sindicalista afiliada a UGT y empleada de la planta de SEG Automotive en Treto se hizo cargo de la tarea de pacificar un partido muy acostumbrado a la batalla de puertas para dentro. Tanto que ni siquiera en el actual contexto, en plena pandemia, entierra el hacha de guerra. Cobo ha tenido que leer y escuchar en los últimos días duras críticas de compañeros del PSOE descontentos con la actual Ejecutiva Regional, como el alcalde de Colindres, Javier Incera. “Quien está hablando ahora de problemas orgánicos de los partidos no está a la altura de la ciudadanía de Cantabria”, recalca la también portavoz parlamentaria socialista, que opina que “es el tiempo de la unidad, la responsabilidad y del trabajo en equipo”.
Esta semana se ha celebrado el Debate sobre el Estado de la Región, donde el Gobierno de Cantabria y la oposición han pactado algunas líneas de actuación conjuntas para esta época post-COVID. ¿Cómo valora esa hoja de ruta?
Fue un Debate sobre el Estado de la Región marcado por la situación excepcional que estamos viviendo y tras cerrar la Comisión de la COVID-19 donde habíamos pactado 138 propuestas de resolución con amplio consenso. Más allá del acuerdo, creo que quedó patente que es necesario que exista una cierta unidad para que todos arrimemos el hombro de cara a los presupuestos de 2021, donde veremos si esa mano tendida del presidente de Cantabria es recogida por los partidos de la oposición para establecer una línea de colaboración a más largo plazo.
El tono del debate en el Parlamento de Cantabria se ha rebajado durante esta crisis sanitaria, con muy contadas excepciones protagonizadas fundamentalmente por la extrema derecha. ¿Cree que se puede mantener esa imagen de unidad a lo largo de la legislatura?
Estamos ante un momento sin precedentes por la crisis sanitaria que estamos afrontando, y tras ese primer paso, que era salvar vidas, ahora nos toca reactivar la economía y recuperar nuestra vida. El mayor ejemplo lo están dando los agentes económicos y sociales. Ese es el camino que deben seguir los partidos políticos y los grupos parlamentarios. Debemos tener altura de miras, porque la ciudadanía de Cantabria nos está esperando. Están esperando nuestras soluciones, no solo para el presente más inmediato, sino también para un futuro que todavía es incierto. Hay grandes retos por delante. La creación de empleo, que ese empleo sea estable, y la protección a las personas más vulnerables deben ser nuestras prioridades.
Decía esta semana en el hemiciclo que el pacto entre el PSOE y el PRC está “sano y vigente”. ¿Y cómo sientan en las filas socialistas las críticas que ha dedicado Miguel Ángel Revilla a Pedro Sánchez por su gestión durante la crisis sanitaria?
Como no puede ser de otra manera, respeto sus valoraciones, pero nosotros vamos a seguir marcando nuestra hoja de ruta. Lo dije alto y claro en el debate parlamentario: el presidente Pedro Sánchez y su Gobierno tienen un plan, que se ha visto paralizado por el coronavirus, pero que de ahora en adelante va a reactivar esos grandes proyectos y los objetivos que nos marcamos en el acuerdo de Gobierno que firmamos en Cantabria. Ahí había compromisos de Pedro Sánchez y del PSOE, que siempre ha cumplido con Cantabria y seguirá cumpliendo. Así lo va a reivindicar nuestro secretario general, Pablo Zuloaga, y las personas que firmamos ese acuerdo de legislatura. Si hay que ser reivindicativos, se va a reivindicar. Siempre lo hemos hecho y así va a seguir siendo. Otra cosa es que, eso es verdad, no vamos con la rapidez que nos gustaría en muchos proyectos que se han paralizado por la situación en la que vivimos. Poco a poco están volviendo a su camino y en los próximos Presupuestos del Gobierno de España quedarán plasmados.
En esa adenda al pacto que se firmó tras la crisis desatada a principios de año por el 'no' del PRC a la investidura de Pedro Sánchez se incluían una serie de inversiones para Cantabria, pero también el apoyo del diputado regionalista en el Congreso a las cuentas del Estado o a los principales proyectos legislativos del Gobierno de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos. ¿Cree que ese voto corre peligro tras las reiteradas advertencias de José María Mazón y Miguel Ángel Revilla?
Yo creo que eso entra dentro del juego político. Cada uno defiende su posición de una manera, pero creo que este acuerdo y esta adenda al pacto están vigentes y con el compromiso de los dos secretarios generales, Miguel Ángel Revilla y Pablo Zuloaga. Lo hemos puesto de manifiesto en sede parlamentaria, tanto en el Congreso como en el Senado, y lo ha dejado claro el propio ministro José Luis Ábalos. Ahí está el estudio informativo del tren Santander-Bilbao o la financiación de Valdecilla, que llegará en los próximos Presupuestos.
Dejando de lado su labor como portavoz parlamentaria y hablando de sus responsabilidades como secretaria de Organización del PSOE de Cantabria, me gustaría conocer cómo es la situación interna del partido, cuando comienzan a escucharse de nuevo públicamente voces críticas contra la gestión de la actual dirección socialista.
Ante la situación excepcional que hemos vivido, el Partido Socialista, sus agrupaciones y sus cargos orgánicos no se han paralizado. Hemos estado en permanente contacto, tanto el secretario general como yo misma, con nuestros alcaldes y portavoces municipales, porque el partido tiene que estar ahí y demostrar su fortaleza en momentos tan difíciles. Nuestra militancia tiene que estar informada y debemos ponernos al servicio de toda la ciudadanía de Cantabria. Ahora recuperamos poco a poco la normalidad, estaremos al pie del cañón y siempre al servicio de la ciudadanía de Cantabria, como se espera de nosotros.
Esta misma semana, su antecesor en la Secretaría de Organización del PSOE, Javier Incera, lanzó críticas muy duras hacia el Gobierno de Cantabria y aseguró que los alcaldes se habían sentido solos. ¿Esas mismas críticas se han trasladado de manera interna?
Yo respeto todas las opiniones de los compañeros, pero creo que ahora no toca este tipo de declaraciones. No lo entiendo, la verdad. Creo que debemos ser respetuosos con la sociedad ante el gran problema en el que estamos. El futuro del PSOE de Cantabria pasa por la unidad y nadie en este momento es mejor garante de esa unidad que Pablo Zuloaga, como ya ha demostrado. No comparto la opinión de Javier Incera: los alcaldes no han estado desatendidos. Han tenido reuniones con el secretario general y vicepresidente del Gobierno de Cantabria cada 15 días y el teléfono del Partido Socialista y de esta secretaria de Organización ha estado 24 horas pendiente de todo lo que pasaba, ayudando a todos nuestros representantes en los ayuntamientos. Es importante gestionar, pero también lo es el trabajo desde la oposición, poniéndote a disposición de toda la ciudadanía ante un problema sanitario y económico como el que tenemos.
Incera insinuó incluso la posibilidad de encabezar una candidatura en unas futuras primarias del partido. ¿Lo ve como un primer movimiento del sector crítico para competir por la dirección del PSOE cántabro?
Creo que no es el momento de la crítica interna, que no toca, y quien está hablando ahora de problemas orgánicos de los partidos no está a la altura de la ciudadanía de Cantabria, que espera de cualquier alcalde, de cualquier diputado o de cualquier representante político que tenga altura de miras y que ofrezca soluciones del día a día. Vuelvo a repetir que es el tiempo de la unidad, de la responsabilidad y del trabajo en equipo. No toca ahora la crítica interna. No estamos en época precongresual y creo que quien hace este tipo de declaraciones sobre los problemas de los partidos o de las organizaciones políticas se está equivocando y no está entendiendo nada.
A nivel orgánico, ¿cuál es el calendario que tienen por delante?
Dentro de una lógica normal, estaríamos a un año vista. Pero ese calendario, como no puede ser de otra forma, lo tienen que marcar la Comisión Ejecutiva Federal y estará determinado por Ferraz en tiempos y fechas.
Antes de que estallara la crisis sanitaria, en el PSOE de Cantabria estaban viviendo un momento de debate intenso sobre la situación económica del partido y se habló incluso de una posible venta de la sede para sanear las cuentas. ¿Cómo está esa operación?
Desde que llegamos a la dirección en el año 2017, esta Ejecutiva Regional lo que planteó era optimizar todos nuestros recursos y poder darle la mayor prestación a nuestras agrupaciones locales. Esta dirección no ha hipotecado ninguna sede. Nos encontramos con una situación económica que era la que existía tras la gestión anterior y siempre hemos intentado afrontar el gran problema que tienen nuestras agrupaciones, que algunas de ellas tienen créditos hipotecarios, que el PSOE de Cantabria y esta dirección les está ayudando a afrontar. En ello vamos a seguir. Ponemos todos nuestros recursos y nuestras herramientas al servicio del partido para ser más accesibles a toda la militancia de Cantabria.
¿Pero se ha aparcado esa idea de cambiar de sede o sigue estando sobre la mesa?
Siempre ha estado, nunca lo hemos ocultado y creo que yo misma así lo expliqué en su momento, pero nadie puede decir que hayamos puesto nuestra sede a la venta.
También en relación a las críticas que se hicieron públicamente al abordar este tema, hubo una serie de expedientes a militantes que habían sido altos cargos del anterior Gobierno y de la anterior dirección socialista. ¿Han seguido para adelante?
Todos los trámites administrativos quedaron paralizados por la crisis sanitaria y el caso sigue en proceso de instrucción. Me imagino que esos expedientes se resolverán cuando se retome y se remitirán al órgano correspondiente, que tomará una decisión. Ha estado paralizado.
Dice que es el momento de la unidad y de trabajar todos juntos, pero internamente no lo parece. A raíz de la polémica que ha protagonizado el concejal Bernardo Bustillo en Torrelavega, hemos visto críticas muy duras de un compañero en el equipo de gobierno municipal y que fue candidato a la Alcaldía, como José Manuel Cruz Viadero, contra su actual secretario general. ¿Qué opinión le merecen esas palabras?
Esas declaraciones habría que haberlas escuchado de primera mano. Yo solo soy conocedora a través de un medio escrito y no puedo entrar en este tipo de valoraciones. Tanto Bernardo Bustillo como José Manuel Cruz Viadero pertenecen al comité local del PSOE de Torrelavega e imagino que en una reunión interna pondrán encima de la mesa los diferentes puntos de vista sobre este tema. Seguro que toman la decisión más apropiada. Tienen autonomía propia y no voy a entrar en un tema así. Creo que el diálogo es la mejor forma de llegar a un acuerdo.
Se da la circunstancia de que, por diversos movimientos como la marcha de Pedro Casares al Congreso, o el propio José Manuel Cruz Viadero, que encabezó la candidatura al Senado, aunque sin conseguir el acta, las dos principales ciudades de Cantabria no tienen un liderazgo visible y fuerte por parte del PSOE. ¿Cómo piensan abordar ese proceso de renovación?
Ahora mismo los dos ayuntamientos más grandes de Cantabria, que son Santander y Torrelavega, tienen dos portavoces municipales como Daniel Fernández y José Manuel Cruz Viadero, y les corresponde a ellos en esta travesía llevar adelante al equipo y liderar esa acción municipal que tienen los dos, uno desde el equipo de gobierno y otro desde la oposición. En ello están y yo les deseo toda la suerte antes de que se produzca un posible relevo en unas futuras elecciones municipales, para lo que todavía queda tiempo de sobra.
¿Quién es el interlocutor del PSOE de Cantabria con el Gobierno de España? ¿Ha asumido ese papel Pedro Casares como diputado nacional?
Dentro de la independencia que puede tener el diputado nacional, como no puede ser de otra manera, el PSOE de Cantabria mantiene con el PSOE federal la coordinación con todos los ministerios, además de la responsabilidad institucional que le corresponde a la Delegación del Gobierno. Esas gestiones se trasladan a la Secretaría de Organización, que ostento yo, y quien lidera la estructura y el futuro político de este partido hasta estos momentos es nuestro secretario general, Pablo Zuloaga.
Y en esos Presupuestos Generales del Estado de 2021 que se comienzan a negociar ya, ¿qué no puede faltar para Cantabria?
Principalmente, como siempre hemos dicho, estará como prioridad la financiación de Valdecilla. Y más en esta situación, en medio de una crisis sanitaria, es fundamental reforzar una sanidad pública de la que siempre hemos sido grandes valedores. Todas las inversiones en obra pública son importantes, pero por encima de todo siempre está Valdecilla y esas políticas sociales que en el Gobierno de Cantabria lideran consejeros y consejeras del PSOE, como la sanidad, el empleo o los servicios sociales. Además, claro, de infraestructuras e inversiones en comarcas que lo necesitan, como el Besaya o Liébana.
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