El Campo de Montiel se suma a la 'revuelta de la España vaciada'

La comarca del Campo de Montiel, a caballo entre las provincias de Ciudad Real y Albacete, se suma a la ya conocida como 'revuelta de la España vaciada' promovida por las plataformas Teruel Existe y Soria Ya,  a la que hace unos días también anunció su intención de unirse la plataforma 'La Otra Guadalajara'. 

Javier Domenech, vicepresidente de la Asociación 'Paisanos de Sancho' y portavoz de este movimiento en la provincia de Ciudad Real explica que en la zona comparten “el objetivo común” de luchar contra la despoblación. “Insistimos en esa idea de que no se trata de la España vacía, sino de la España vaciada a la que nosotros también estamos abocados si no se pone pie en pared”. 

“La España agropecuaria, la que produce los alimentos, la que custodia el medio ambiente, agoniza”, lamenta, para expresar la necesidad de “hacer causa común” y por eso ya se han puesto en marcha varios grupos de trabajo en los que se integra una veintena de colectivos de varias comunidades autónomas (Andalucía, Aragón, Extremadura, Castilla y León, Galicia, Asturias y Castilla-La Mancha) que “trabajan en red” para preparar una gran manifestación en Madrid, previsiblemente, el próximo mes de abril. 

Domenech, propietario de un negocio de turismo rural en la zona confía en que otros colectivos de la provincia se sumen a la iniciativa que de momento “tiene vocación comarcalista” al representar a un total de 23 municipios de Ciudad Real y Albacete. Asegura que el movimiento no se quedará en la movilización de Madrid: “Seguiremos trabajando en red para aprovechar la cohesión entre los colectivos para establecer las estrategias oportunas” después de las elecciones del mes de mayo. 

La movilización del Campo de Montiel no es la única en los últimos meses para denunciar el problema de la despoblación rural. Las llamadas de atención a los responsables políticos llegan desde colectivos como la Asociación para el Desarrollo de la Serranía Celtibérica, iniciativas como el 'Manifiesto de Sigüenza' o las de municipios en particular como Santa Cruz de los Cáñamos (Ciudad Real) y varios pueblos de Cuenca y Guadalajara  que apuestan por medidas y proyectos que tratan de captar nuevos vecinos o retener a los que todavía quedan. 

Esta misma semana se ha dado a conocer un informe por parte de CEOE y la red SSPA, el Lobby de las Áreas escasamente pobladas del Sur de Europa: “Una fiscalidad diferenciada para el progreso de los territorios despoblados en España”, en el que se aboga por introducir tipos impositivos reducidos en las zonas rurales para luchar contra la despoblación.

El propio Gobierno castellano-manchego puso en marcha una estrategia para el desarrollo de zonas con despoblamiento y declive socioeconómico, mediante la creación de las zonas ITI de Castilla-La Mancha, es decir, de Inversión Territorial Integrada que abarca más de 600 municipios de un total de 919 que existen en la región.

Javier Domenech cree que “se habla mucho de fiscalidad, de discriminación positiva, de infraestructuras...Mucho bla bla bla, pero por ponerle un ejemplo, lo cierto es que la famosa Ley 45/2007 de Desarrollo Sostenible del Medio Rural ahí está, lleva más de diez años muerta”.

Es “insuficiente” y cree que , hasta ahora, “ha habido buenas intenciones, pero a la hora de llegar a la praxis y dotar de contenido y financiación es otro cantar”. Y no es lo único: “Quizá lo más penoso es que en el Campo de Montiel, después de más de 25 años de aplicación de fondos estructurales, vía PAC, o de la anunciada a bombo y platillo por García-Page estrategia ITI,  todavía estamos esperando y la legislatura se acaba y ya no hablemos de cómo se han asignado los LEADER o los PRODER”. 

En este punto, considera que “el resultado de la aplicación de los fondos estructurales cuyo objetivo era mejorar la vida rural y frenar la despoblación se puede considerar un fiasco” y por eso, dice, “salimos a la palestra”.

Añade que “ni siquiera se ha cumplido uno de los preceptos de la doctrina europea: la participación de los actores locales porque todo se ha manejado desde los ayuntamientos o los grupos de acción local que siguen siendo instrumentos políticos del partido de turno que ni son participativos ni obedecen a objetivos de desarrollo”. 

“Hay que buscar un modelo sostenido y sostenible que parta de los mimbres que tiene cada territorio, con una hoja de ruta específica para cada uno”, sentencia, porque “vivir en esta España en la que tanto tiramos de Constitución o de conciertos vasco-catalanes, lo que no puede ser es que ser de pueblo te convierta en ciudadano de segunda desde el punto de vista de los servicios y la calidad de vida sin ninguna razón”.

Y es que, asevera, “contribuimos de la misma manera. Es más, diría que contribuimos más porque no solo tenemos casa y pagamos el IBI, tenemos terrenos rústicos por los que también pagamos otros impuestos”. Y añade que “a alguno de nuestros gobernantes habría que recordarle que durante la crisis el campo aportó gran parte del sostén y que esa crisis no fuera más dura. Parece que estamos condenados a que se aprovechen de nosotros y luego nos olvidan y al rincón”.