Carlos Mazón, el nuevo PP de siempre

Carlos Mazón (Alicante, 1974) ha sido bendecido por la dirección de Pablo Casado para ser el próximo dirigente del PP de la Comunitat Valenciana. Con el ruido de las obras de la sede en la que 24 horas antes Isabel Bonig anunciaba su marcha y entre algunos chascarrillos para liberar tensiones, el alicantino exponía su programa como si optara directamente a la presidencia de la Generalitat Valenciana: “Estoy convencido de tener la fuerza necesaria para liderar un proyecto para todos y este es un proyecto para ganar”. “Mazón President”, es su lema de campaña.

Tras defenestrar a la presidenta que ha dirigido el partido los últimos seis años, el congreso del PP se celebrará el próximo 3 de julio y se prevé una elección 'a la búlgara': un proyecto, un candidato. Aunque desde la órbita de Francisco Camps se ha intentado lanzar al alcalde de Ayora, José Vicente Anaya, como candidato, Mazón confía en llegar a un acuerdo previo.

Mazón arrancó su trayectoria política en la Facultad de Derecho de la Universidad de Alicante, un manantial de políticos populares, con un sindicato estudiantil próximo a Nuevas Generaciones del PP. De la facultad saltó a la dirección general de Juventud en el Gobierno Valenciano (1999-2003) en el equipo de Gobierno de Eduardo Zaplana, donde comenzó una discreta andadura en la Administración Pública. Fue director general de Comercio y Consumo (2003-2004) y de Consumo y Seguridad Industrial entre los años 2004 y 2007, ya en el Consell de Francisco Camps. En las municipales de 2007, año que los tribunales marcaron en rojo en los casos de financiación irregular del PP, Mazón fue bendecido de nuevo por Zaplana para ser concejal en Catral, un municipio alicantino de 8.000 habitantes, que le valió el salto a la vicepresidencia cuarta de la Diputación de Alicante. Con Camps en el Consell, designado por Mariano Rajoy, los zaplanistas se atrincheraban en Alicante para rearmarse. Mazón formó parte del equipo de gobierno de José Joaquín Ripoll, el lugarteniente de Zaplana, que lo situó en la dirección provincial del partido.

Salió de la política institucional en 2009 y pasó a la que se realiza en los despachos, con los empresarios. Durante casi una década fue director gerente de la Cámara de Comercio de Alicante, hasta que en 2019 un victorioso Pablo Casado le devolvió a la primera línea como sucesor de César Sánchez al frente de la Diputación. La maniobra para ensalzarlo a la presidencia del PP valenciano comenzó hace meses entre Madrid, Alicante y Murcia y se hizo evidente este viernes, con su presentación en sociedad como candidato. Los populares quieren iniciar la recuperación de la Comunitat Valenciana desde el sur, como hizo en los noventa su padre político. Los paralelismos en su trayectoria son similares: ir escalando, poco a poco y en un plano discreto, hasta tocar las puertas del Palau de la Generalitat.

Sus trabajos de oposición al Consell empezaron el año pasado desde la Corporación que preside. Los socialistas le acusan de poner trabas a la llegada de los fondos de reconstrucción municipales, incumpliendo los acuerdos que suscribieron las diputaciones y le acusan también de urdir mociones de censura con tránsfugas para expulsar a alcaldes de PSPV y Compromís en las comarcas del sur. Estilo Zaplana, indican enfadados.

El aspirante a liderar el partido recupera los pilares discursivos del PP y a figuras que encarnan un modelo urbanístico más propio de las novelas de Rafael Chirbes que de las políticas del Green New Deal que plantea la Unión Europea. Junto a Mazón se ubica Eduardo Dolón, alcalde de Torrevieja y vicepresidente de la Diputación, que se consolida como su mano derecha en Alicante. Dolón planea la construcción en Torrevieja de dieciocho torres de hasta 29 alturas que se destinarán principalmente a uso hotelero y apartamentos turísticos, una de las “señas de identidad” que Mazón quiere recuperar. En 2015, Dolón fue acusado de prevaricación, en grado de omisión, por las corruptelas de su Policía municipal en las inspecciones y licencias a los locales de ocio nocturno de la localidad turística.

El dirigente alicantino sitúa a María José Catalá como su referente para el partido en Valencia, reforzando los discursos anticatalanistas de los que la formación ha hecho gala desde su existencia. El nuevo PP continúa pensando que el proyecto de PSPV, Compromís y Unides Podem es una “copia” de Catalunya, que no defiende los intereses valencianos ni las señas de identidad por su modelo educativo. Catalá fue consellera de Educación y portavoz del Ejecutivo con Alberto Fabra y recientemente, la portavoz en el Ayuntamiento ha reclamado que se nombre a Rita Barberá alcaldesa honoraria.

El presidente de la Diputación de Alicante tendrá que enfrentarse a una investigación judicial por los trasvases de subvenciones del grupo popular a las cuentas del partido tras una denuncia de Compromís. La Fiscalía abrió una investigación el pasado noviembre por el vaciado de la cuenta del grupo 'popular' en la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) coincidiendo con la salida de José Joaquín Ripoll de la presidencia de la Diputación de Alicante, acosado por el caso Brugal. La cuenta, según los extractos bancarios publicados por elDiario.es, tenía un saldo de 65.011 euros, que pasó a ser de 31,99 euros tras el cobro de dos cheques en otras entidades bancarias. Compromís ha presentado un recurso a la decisión de Mazón de externalizar la auditoría que investiga estas cuentas.

El nuevo hombre fuerte del PP en la Comunidad Valenciana tiene los antecedentes y las actitudes del PP de siempre.