Desazón en las comunidades de vecinos que se han quedado sin ayudas a la rehabilitación: “La lista de espera no sirve de nada”
El departamento de Vivienda del Gobierno vasco ha activado una lista de espera para que se inscriban en ella aquellas comunidades de vecinos y viviendas que arrancaron con las inversiones para la rehabilitación en eficiencia energética financiada con fondos europeos Next, pero que no llegaron a presentar la documentación antes de que en el mes de junio se cerrara el programa de forma sorpresiva al haberse agotado los fondos. “Es una lista de espera que no sirve para nada, no nos soluciona el grave problema que se ha creado en muchísimas comunidades de vecinos que han hecho ya importantes desembolsos de dinero”, dicen los responsables de los colegios de administradores de fincas. De hecho, desde el Departamento de Vivienda reconocen que este listado no tiene efecto más allá de que los inscritos sean los primeros en enterarse en el caso de que se pueda abrir una nueva convocatoria de ayudas en 2024, siempre que quede dinero que no haya sido utilizado por otras comunidades autónomas para ese fin de mejorar la eficiencia energética de las viviendas.
La convocatoria de ayudas Next a la rehabilitación para la mejora de la eficiencia energética se abrió el 1 de julio de 2022 con una dotación económica de 130 millones de euros y se cerró el 19 de junio de este año tras agotarse todas las ayudas repartidas entre 15.600 viviendas, siendo la primera comunidad autónoma en cerrar el programa en un “tiempo récord”, señalaron entonces desde el departamento de Planificación Territorial.
“Se cerró el programa de un día para otro, sin ningún tipo de aviso previo, y miles de comunidades se quedaron en el proceso de entregar la documentación, después de haber realizado ya inversiones previas del estudio de la obra. La lista de espera no es más que una promesa, no sirve para nada porque no está claro si van a llegar nuevos fondos”, señala Pablo Abascal, presidente del Colegio de Administradores de Fincas de Bizkaia. Según afirma, “todos considerábamos que el plazo para entregar la documentación estaría abierto hasta noviembre”, dice, “porque así nos lo dijeron”, aunque ese plazo no figura en ningún sitio por escrito y la convocatoria era hasta “acabar los fondos”.
Lo cierto es que son muchas las viviendas que se han quedado con las inversiones de las obras ya empezadas y sin entregar la documentación. En total las estimaciones de los administradores las sitúan en más de 3.400 viviendas en el conjunto de Euskadi -unas 3.000 de Gipuzkoa y Álava y 400 de Bizkaia- que de alguna manera habían iniciado ya el proceso para la cambiar la eficiencia energética pero que no podrán acceder a la subvención.
Los 60 millones extras son para proyectos ya presentados
Otras comunidades llegaron a entregar la documentación, pero el dinero, los 130 millones europeos, se había acabado antes de la tramitación de sus expedientes. “Todas estas viviendas que entregaron la documentación están cubiertas”, insisten desde el Gobierno vasco. Para ello se ha habilitado una partida extra de 60 millones de euros, tal y como anunció el lehendakari Urkullu en el pleno de Política General en el Parlamento Vasco en el mes de septiembre aunque en un principio se había descartado completar el dinero de los fondos Next.
También con esta partida extraordinaria se ha producido una cierta confusión porque tras el anuncio del lehendakari algunos administradores y comunidades de vecinos dieron por sentado que esos 60 millones de euros eran para las viviendas que se habían quedado fuera. Y no es así. En realidad esos 60 millones ya están repartidos ya cubrirán expedientes que se habían admitido pero para los que no haya llegado el dinero, tal y como ha confirmado este jueves el consejero de Ordenación Territorial, Vivienda y Transportes, Iñaki Arriola, que ha respondido a una pregunta sobre el tema en el Parlamento Vasco: “Esos 60 millones de euros son necesarios para completar la financiación, para hacer frente a los expedientes de fondos Next destinados a la rehabilitación energética de edificios y viviendas que se encuentran ya en tramitación. Y eso porque los recursos asignados son insuficientes para cubrir las ayudas en función del volumen de las reformas que se contempla en Euskadi”. ha señalado Arriola ante la interpelación del parlamentario de EH Bildu Unai Fernández de Betoño.
Es decir, a los que no presentaron la documentación antes del 19 de junio, pero antes de esa fecha ya habían iniciado las obras, sólo les queda la alternativa de la lista de espera y esperar. Estas comunidades con la obra ya iniciada tampoco pueden derivarse a las ayudas ordinarias del departamento de Vivienda, que también contempla la eficiencia energética pero que subvencionan obras no comenzadas.
“Hay comunidades a las que puede suponer hasta un millón de euros”, señala Javier Montero, presidente del Colegio de Administradores de Fincas de Gipuzkoa y Álava. “Hay que tener en cuenta que sólo el estudio de arquitectura para llevar a cabo la rehabilitación energética de la fachada puede suponer entre 40.000 y 70.000 euros”. señala. “Son inversiones muy importantes antes ya de comenzar con las obras propiamente dichas”.
Los administradores recuerdan que la mayoría ha tenido que arrancar con una auditoría energética, que supone un coste de unos 4.000 euros, para ver la situación de eficiencia del edificio. La subvención procedente de los Next varía en función del salto de eficiencia que debas dar. A menos eficiencia, mayor inversión y más subvención.
Vivienda justifica el hecho de que en Euskadi se haya acabado tan pronto el dinero de los fondos Next en la envergadura de las obras que se quieren llevar a cabo. El propio consejero ha explicado este jueves que las ayudas Next a la rehabilitación de edificios y viviendas contemplan tanto obras específicas en viviendas −por ejemplo cambio de ventanales−, como otras obras de mayor envergadura relativas a la envolvente energética de edificios, de fachadas, cubierta.
El 88% de las obras son envolventes de fachada
“El Gobierno de España, teniendo en cuenta, además de asignar un número de viviendas como objetivo a cada una de las comunidades autónomas, realizó una estimación de media de coste de obra y ayuda por vivienda para asignar los recursos a los territorios. Esta se llevó a cabo sobre previsiones, porque no es hasta la resolución de las ayudas, cuando se conoce realmente qué porcentaje de obras tiene que ver con pequeñas actuaciones en viviendas que cuentan con una subvención máxima de 3.000 euros y cuáles con obras en envolventes cuya ayuda puede alcanzar los 18.000 euros”.
El problema, según ha detallado el consejero, está en que en Euskadi predominan las obras de la fachada. “Hay comunidades autónomas, tal vez por su climatología más benigna, en cuyos expedientes se están decantando más por actuaciones de pequeño formato. No es el caso de Euskadi. Aquí la mayor parte de los expedientes tramitados se corresponden con obras de gran envergadura, y esto supone que el coste medio de obra y ayuda por vivienda sea sensiblemente mayor que el previsto como media en los fondos Next”.
De hecho, ha detallado que “hasta la fecha, del total de ayudas tramitadas en Euskadi con resolución favorable el 88% corresponden con actuaciones en envolventes”.
El parlamentario de EH Bildu, ha afeado al consejero lo “mala” que ha sido la gestión de estas ayudas. Una crítica en la que coinciden los responsables de las comunidades de vecinos. “Se nos podía haber avisado de que se acababa el dinero y hubiéramos parado el proceso”, dicen. Recuerdan además que en las comunidades de vecinos aprobar este tipo de inversiones es un proceso que lleva tiempo. “Es un proceso que puede llevar cinco o seis meses desde la primera vez que se plantea en la junta., porque son inversiones de mucho dinero que requieren de varios estudios, presupuestos...”. “Da la sensación de que muchos eran proyectos previos a la convocatoria, porque si no es difícil de entender que se haya acabado tan pronto el dinero”, señala Pablo Abascal.
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