El campo extremeño hace un buen balance de 2024 a pesar de la lengua azul
Las condiciones meteorológicas favorables vividas por el campo extremeño durante el año, con abundante lluvia y escasos episodios adversos, han permitido que la producción de este sector primario ofrezca un balance positivo generalizado, pues diversos cultivos han recuperado cifras medias tras ejercicios muy negativos y otros han obtenido importantes rendimientos por hectárea.
El máximo responsable de La Unión Extremadura, Luis Cortés, ha explicado a EFE que el año “no ha vivido, por ejemplo, episodios de grandes golpes de calor en mayo, los cuales afectan a la floración, ni situaciones de sequía”, lo que ha permitido arrojar cifras aceptables en diversos segmentos.
A este respecto, el cultivo del tomate ha registrado una media en cuanto a rendimientos “histórica”, ha manifestado, pues se han alcanzado rendimientos por hectárea entre las 100 y las 85 toneladas (según el tipo de riego), un 20 por ciento superiores al año pasado, tanto por la meteorología como por el hecho de que “algunos terrenos venían este año más descansados al no poderse sembrar en ellos en ejercicios anteriores como consecuencia de la ausencia de agua”.
El cereal se ha comportado mejor que en 2022 y 2023, lo que le ha permitido recuperar rendimientos medios (con entre 3.500 y 5.000 kilos por hectárea, según el cereal, en la Campiña Sur), y el viñedo ha obtenido una producción media, tal y como se prevé en el olivar (con cifras no obstante inferiores en relación a los importantes resultados del pasado año en cuanto a la aceituna de mesa).
En el otro lado de la balanza, la fruta se ha visto perjudicada por la falta de frío durante los últimos dos inviernos, con lo que, según las previsiones, se ha contado con un 20 por ciento menos de producción en relación al año pasado.
En este segmento, el presidente de Asaja Extremadura, Angel García Blanco, ha afirmado que “las tormentas provocaron que se haya obtenido una producción baja en cuanto a cereza”. Salvo episodios como el sufrido por la cereza, las lluvias “han sido muy positivas” para los cultivos, dentro de un sector primario extremeño que hoy tiene su principal problema “en la lengua azul” que afecta a la ganadería, ha dicho.
Angel García Blanco ha querido incidir también en “la campaña maravillosa” registrada por el tomate, pues “se ha obtenido una importante producción por hectárea” aunque “no se hayan logrado precios tan buenos como los registrados el año pasado”.
0