La Xunta se inventa un mapa de colores sin datos concretos para seguir ocultando la información del coronavirus por ayuntamientos
La Xunta de Galicia es uno de los gobiernos autonómicos que menos y peor información pública ofrece sobre la epidemia de coronavirus. Entre los datos que lleva meses ocultando se encuentran los referidos a la afectación del virus por ayuntamientos. Núñez Feijóo lo justificó por considerlo “peligrosísimo”. Este martes, sin embargo, pareció haber cierta rectificación, cuando el propio presidente anunció “un informe semanal de la situación epidemiológica de los concellos según el nivel de casos nuevos”. En realidad se trata de un mapa de colores sin cifras concretas ni atención a las órdenes dictadas por el Ministerio de Sanidad.
Feijóo explicó la medida después de reunirse con el presidente de la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp), Alberto Varela, también alcalde de Vilagarcía de Arousa (Pontevedra). Con su tendencia a la hipérbole, aseguró que “si la colaboración [entre administraciones] es imprescindible en momentos ordinarios, se hace absolutamente imprescindible en los momentos excepcionales como el provocado por esta pandemia”. Apenas unas horas más tarde, la Xunta decretaba el cierre de la ciudad de Ourense y lo hacía sin avisar a su regidor, Gonzalo Pérez Jácome, que se enteró por la prensa. El Partido Popular colocaba sus intereses políticos -quiere desalojar a Jácome de la alcaldía tras romper la coalición que mantenía con él- por encima de las necesidades de la salud pública.
Lo que el presidente vendió como respuesta implícita al creciente malestar por la opacidad de los datos de coronavirus de la Xunta serán dos mapas, uno para los casos acumulados en los últimos siete días y otro para los acumulados en los últimos 14, que se colgarán de la página web de la Consellería de Sanidade. La cartografía del virus se hará pública así cada semana “con el objetivo de que cada uno de los ayuntamientos pueda ver cómo evoluciona la pandemia en su ámbito municipal, preservando además el derecho a la confidencialidad de la historia clínica”. Esto último es otra de las excusas utilizadas por Feijóo para mantener en secreto los números, una política totalmente diferente al de la mayoría de administraciones de su entorno.
Cada uno de los mapas establecerá distintos niveles de alerta “según el nivel de nuevos casos”. Para los municipios de menos de 50.000 habitantes habrá cuatro colores: verde para menos de siete casos nuevos a la semana, amarillo para entre siete y 13 casos nuevos, naranja para entre 14 y 20, y rojo para más de 20. Los concellos de más de 50.000 habitantes obedecerán a otra sinaléptica: el verde para los que detecten menos de 28 casos nuevos a la semana por cada 100.000 habitantes, amarillo para entre 28 e 55, naranja para entre 56 y 111, y rojo para más de 111. “De esta clasificación saldrán los dos mapas, uno a los siete días y otro a los 14, donde indicarán con carácter general qué ayuntamientos están en una situación tranquila, cuáles avanzan hacia una situación más preocupante, cuáles están en una situación más comprometida y cuáles en una situación que puede dar lugar a restricciones”, explicó Feijóo, aunque se dejó atrás algunos detalles.
Falta de concreción e imposibilidad de conocer la evolución de la epidemia
El Gobierno gallego no ha revelado a qué criterios responden las franjas fijadas para su escala de niveles de alerta. El rango para los ayuntamientos de menos de 50.000 habitantes no encaja con la orden del Ministerio de Sanidad, que señala la “conveniencia de que as autoridades autonómicas aprueben planes especiales de actuación en municipios de menos de 100.000 habitantes con una elevada incidencia acumulada de nuevos casos”. La Xunta, por el contrario, calculará el nivel de alerta en los de menos de 50.000 habitantes en base a los nuevos casos semanales a secas. La incidencia acumulada es el número de casos acumulados en la última semana o últimas do semanas pero en relación a la población, un parámetro que, según lo comunicado por el presidente gallego y después recogido en nota de prensa, su Gobierno no usará en localidades de menos de 50.000 habitantes.
Pero los mapas de la Xunta no son más que otro velo sobre los datos de la pandemia en Galicia. No incluirán la incidencia ni los casos en 14 días, tampoco de las personas fallecidas a causa del coronavirus. Ni los datos totales, que servirían para saber cuantos casos ha acumulado cada ayuntamiento desde el inicio de la pandemia. Ni la serie histórica, que es la que permite conocer la evolución de la epidemia. Así las cosas, la única manera de conocer la afección del virus en los ayuntamientos gallegos seguirá siendo de pago, al continuar La Voz de Galicia publicando los datos que el Gobierno gallego niega a la ciudadanía.
Información elaborada con la sección de Datos de elDiario.es.
3