Bala Perdida, una editorial de poesía y 'Kronen' nacida en Malasaña
Bala perdida o balarrasa, según la Real Academia Española de la Lengua, es una persona juerguista y desenfadada; también aquella impredecible que, por su proceder, en ocasiones puede causar daños a quienes se cruzan en su camino. Dejando a un lado el significado figurativo y coloquial de esta unión de palabras, bala perdida hace referencia al proyectil que va a dar en un punto apartado de aquel adonde el tirador quiso dirigirlo y también un impacto de origen desconocido. Sin embargo, la acepción que más nos interesa hoy de este término compuesto es una nueva que indica que Bala Perdida es una recién nacida editorial
-marzo 2018- con base en Malasaña -calle San Hermenegildo, 31-, origen determinado y dirección clara: editar poesía, narrativa y no ficción especializada en literatura contemporánea de autores vivos que, además de tener una obra de calidad, presentan vidas interesantes, singulares, genuinas, con matices y personalidad propia.
Quien dispara esta bala cultural es Lorena Carbajo, una licenciada en Filología Hispánica que siempre quiso ser editora y que, tras años de formación -máster en edición incluido- y trabajo en sitios como el Instituto Cervantes y las editoriales Random House y Calambur, ha logrado hacer realidad su sueño sin más ayudas que su empuje y una valentía que ralla en la temeridad, cualidad indispensable en toda aquella persona que, como ella, se lance hoy en día a producir literatura en papel sin padrinos.
“Me dirijo a los románticos del siglo XXI, un nicho de público exigente que valora las cosas buenas y que adoran el objeto libro. Busco lectores que se sientan identificados con los valores de integridad y honestidad; con criterio propio y pensamiento crítico”, afirma esta palentina de origen con 17 años de 'madriñelidad' a sus espaldas y que escogió Malasaña para que eche a andar su aventura para letraheridos por la similitud entre los valores de su sello con los del barrio: “Underground, alternativo, con cierta mirada particular al pasado, que aprecia lo vintage y tiene un punto rebelde y transgresor, cercano en el trato”. Carbajo indica que sus palabras podrían estar definiendo tanto lo que es la marca Bala Perdida como lo que para ella representa Malasaña.
Sí al papel, no a Amazon
Sí al papel, no a Amazon
Preguntada sobre el futuro de los libros en papel, no deja lugar a la duda: “Público hay y resulta que en la supuesta era de lo digital todos los que escriben en internet aspiran a publicar en papel, ya que parece que el valor literario sólo lo alcanzas cuando publicas algo físico. Bala Perdida quiere posicionarse en el mercado como una editorial literaria e independiente, con ediciones cuidadas y que servirá entre 7 u 8 nuevos títulos al año con los que invitará a la emoción y a la reflexión, tanto por su texto como por su imagen. Autores que sean genuinos y valientes, posean una mirada distinta y quieran una editorial que huya de los clichés y que respete el negocio editorial y a todos sus actores serán bienvenidos”.
Del carácter de Carbajo y de sus claras intenciones habla también muy a las claras el hecho de que los libros de Bala Perdida no se pueden ni se podrán adquirir en plataformas online como Amazon. “Igual que cuido a mis autores, cuido mucho a los libreros, que son mis comerciales. Es por eso que los títulos de mi editorial solo podrán encontrarse en librerías cómplices. Hay que crear redes”.
Mañas, su as en la manga
Mañas, su as en la manga
Los tres primeros títulos de la editorial Bala Perdida han sido los poemarios “Todos escriben de amor menos tú”, del iraquí Abdul Hadi Sadoun, y “Versos que un día escribí desnudo”, de José Manuel Lucía, y la recuperación de “Ciudad Rayada”, obra de José Ángel Mañas, autor que revolucionó el panorama literario español a mediados de los años noventa desde que irrumpió en él por la puerta grande con “Historias del Kronen”, del que se cumplen 25 años y que será reeditado el próximo mes de octubre por Bala Perdida, en lo que será una edición conmemorativa y definitiva de esta obra generacional. Antes, en septiembre, verá la luz en este sello otro libro de poesía, firmado por la madrileña Julieta Valero.
Del todavía corto ramillete de autores de Bala Perdida el nombre de José Ángel Mañas destaca por encima de todos. Pero, ¿cómo es que un autor de fama y prestigio firma por un sello novel? Olfato, perseverancia, atrevimiento y suerte se mezclan en una historia con final feliz y de trama mucho más sencilla de lo que en un principio podría pensarse. Resulta que a la Lorena Carbajo lectora le cautivaba la obra de Mañas y de su seguimiento de la carrera del autor conocía las idas y venidas de éste con sus distintas editoriales y la liberalización de alguno de sus libros. Cuando decidió montar Bala Perdida decidió probar suerte: una simple llamada de teléfono y una cita en el centro de Madrid bastaron para cerrar no sólo el fichaje como autor de Mañas, sino su implicación en la parte de cursos literarios que a partir del próximo octubre ofrecerá Bala Perdida como parte de su proyecto. “La verdad es que todo resultó sorprendentemente sencillo. Mañas apoya a la gente joven y valora mucho el trato que el editor le ofrece. Le gustó toda la filosofía del proyecto Bala Perdida y no dudó en apostar por él”.
De esta unión de Bala Perdida y Mañas, un aviso a navegantes: ojo a la que preparan para el próximo noviembre. Aunque solo esté aún esbozado, el 25 aniversario de la aparición de “Historias del Kronen” no se quedará únicamente en una edición conmemorativa del libro, sino que la cita apunta a un festival de las artes que tendrá lugar en distintos emplazamientos del barrio y vendrá a reivindicar lo que dio de sí culturalmente la Malasaña de los noventa.
Tal y como hemos apuntado anteriormente, el proyecto Bala Perdida se completa con los cursos de literatura -'balas literarias'- que desde el mes de octubre impartirán en la oficina de la editorial, en el número 31 de la calle San Hermenegildo, Almudena Guzmán, José Manuel Lucía y el propio José Ángel Mañas.
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