El mural gigante de arte urbano junto a la Gran Vía de Madrid que solo puedes ver desde el aire

Las obras de arte urbano pueblan muchos lugares del centro de Madrid. En el entorno de Malasaña son especialmente abundantes y algunos de sus muros guardan enormes tesoros, como el enorme Rapto de Europa de la escondida calle de Antonio Grilo.

A pocos metros de distancia, en un lugar no tan visible, se encuentra otro de los murales de este céntrico barrio de Madrid. Pero solo puedes verlo desde las alturas. O bien en cualquier fotografía tomada desde el satélite o subiendo a alguno de los edificios que rodea el Mercado de Mostenses, sobre el que se encuentra.

Se trata de la obra Veg-Man, un enorme Pacman intentándo comerse un tomate gigante que pintaron en 2020 el colectivo valenciano Stool Street Art. Apareció durante el festival Pinta Malasaña de ese año, una edición que se desarrolló sin público por la pandemia pero que dejó medio centenar de obras en este mercado municipal, la mayoría de las cuales se conserva todavía.

En la de Stoot Street Art, sus autores contaban en su día que desarrollaron esta obra para reivindicar una alimentación más sana y sostenible, con hortalizas que se pueden adquirir en comercios de cercanía como los que existen en Mostenses. “El futuro de nuestro planeta está en nuestras manos y el mercado es una herramienta perfecta para comenzar a cuidarlo”, aseguraban.

La obra se complementó en el mercado con otros dibujos de Pac Man desperdigados por las paredes del propio mercado, persiguiendo berenjenas o limones. Es uno de los trabajos que transformaron este espacio hace cuatro años y que todavía se pueden ver in situ, viendo además las explicaciones de los artistas, escaneando los códigos QR repartidos por Mostenses. Aquí puedes ver alguna de sus imágenes.