Arrancan este lunes las afecciones al trafico por el soterramiento de la A-5 con el plan de movilidad aún por definir

Primeras afecciones al tráfico en las obras que servirán para soterrar la A-5. Este lunes comienzan los trabajos previos a los desvíos de mayor calado, que tendrán lugar a partir del mes de enero.

El área de Movilidad del Ayuntamiento de Madrid informa de que este lunes arrancan las obras para ampliar un tramo de 200 metros en la zona de Batán, a la altura del cruce con la calle Dante. En concreto, se ocupan 300 metros del carril derecho de la calzada norte (la de la salida de Madrid).

Los trabajos servirán para transformar, provisionalmente, sus cuatro carriles en dos de salida y dos de entrada con una barrera de hormigón para separar las dos direcciones. El consistorio prevé primero llevar todo el tráfico de la calzada sur (sentido entrada a Madrid) a la norte (sentido salida).

Estos primeros trabajos de demolición del carril se desarrollarán durante tres semanas. Se ocupará el carril derecho del paseo de Extremadura que va desde la primera intersección de la calle Dante con el paseo de Extremadura hasta el nº 200 del paseo de Extremadura. La demolición de acera se desarrollará desde la segunda intersección de la calle Dante con el paseo de Extremadura hasta el nº 196 (200 metros).

Los trabajos conllevarán el traslado de varios elementos de mobiliario urbano, señalización e iluminación y se habilitará una parada provisional de autobús en sustitución de la nº 881, a escasos diez metros de la actual, situada haciendo semiesquina con la segunda intersección de la calle Dante con el paseo de Extremadura (la que está a continuación de la estación de servicio de CEPSA).

Mientras duren estos trabajos de demolición, se habilitará una ruta peatonal alternativa a través de las calles Dante, El Greco y Villamanín, que dará también acceso a la parada antes mencionada (ver el plano que ilustra esta información).

Las primeras afecciones al tráfico llegan cuando todavía queda por cerrar el plan de movilidad necesario para dar alternativas a los actuales desplazamientos en coche, que en gran medida se trasladarán al transporte público. Un estudio del Ministerio de Transporte calcula que tanto los buses interurbanos como el Metro deberán absorber hasta 47.500 traslados diarios, con cierto riesgo de colapso.

Por el momento, las instituciones implicadas (el citado Ministerio, los ayuntamientos afectados y la Comunidad de Madrid) negocian los refuerzos alternativos. En su última reunión, el departamento que dirige Óscar Puente ofreció aumentar hasta un 40% el servicio de Cercanías en la C-5.