Lo que Vox pide a Almeida en su presupuesto de 2024: quitar la subvención al Orgullo o acabar con la “ciudad inteligente”
El mes de diciembre es tradicionalmente en Madrid durante el que los partidos que no están en el gobierno presentan sus propuestas para cambiar los presupuestos que cada año plantea el Ayuntamiento. Para el de 2024 se esperan pocas sorpresas, porque después de ocho años sin mayorías absolutas en la capital, el PP de Almeida obtuvo una fuerza electoral en los últimos comicios que le asegura no tener que depender de otros partidos hasta al menos el 2027.
Pero nada impide al equipo de Gobierno pactar con otros partidos algunas de las enmiendas presentadas a las cuentas municipales para el año que viene. El PSOE dio a conocer las suyas la semana pasada: una a la totalidad y otras 186 parciales. Y esta semana su concejala Enma López ha desvelado las que llegaron de otro partido, Vox.
En un hilo publicado en su perfil de X, la edil socialista detalla algunas de las enmiendas más llamativas del partido de ultraderecha. La primera de todas, acabar con la subvención en forma de contrato de patrocinio que desde hace más de una década concede el Ayuntamiento de Madrid al Orgullo para su celebración en el mes de julio. En 2024 serán 605.000 euros.
Vox critica además las subvenciones a varios sindicatos previstas a lo largo del año que viene, en concreto las destinadas a UGT, CCOO y a otra organización de funcionarios municipales, “por falta de justificación y necesidad”.
No obstante, pide entregar una subvención nominativa de 250.000 euros a la asociación Red Madre “para el apoyo de mujeres embarazadas”. La organización tiene su sede en Tetuán a escasos metros de la Dator, una clínica que sufre acosos recurrentes por parte de grupos antiabortistas.
Entre las enmiendas presentadas por Vox está también la de dedicar 8,4 millones de euros a un proyecto de becas comedor dedicado exclusivamente “a familias españolas de clase media que estén pasando por dificultades económicas”.
Además, Vox propone eliminar la partida de casi 1,9 millones de euros destinada al control de las cámaras de tráfico en Madrid con las que el Ayuntamiento multa de forma automática a los coches infractores. El partido de Abascal lo justifica asegurando que se han producido “mejoras” en “el comportamiento de la ciudadanía”.
Por último, los de Ortega Smith piden un cambio semántico: que el Ayuntamiento cambie el nombre de “Ciudad inteligente” de uno de los proyectos de innovación de la capital porque “la inteligencia no es un atributo de una ciudad, mientras que la eficiencia sí lo es”.
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