Una lanzadera impulsa a los artistas cántabros: “No es fácil encontrar un espacio y el gasto es inasumible al principio”
Los talentos emergentes de Cantabria tienen un nuevo lugar donde enseñar al público sus trabajos sin la obligación de invertir dinero ni asumir un gran riesgo. Escena Miriñaque, un espacio que reúne en Santander una escuela, una sala y una compañía de teatro, ha puesto en marcha este mes de octubre la Lanzadera de Artistas, un programa ideado “para apoyar proyectos emergentes de creación, exhibición, investigación y formación”, señala Noelia Fernández, portavoz del espacio.
La idea es aportar el lugar y que los grupos, ajenos al sello Miriñaque, “puedan conocer cómo es la realidad, cómo se gestiona una taquilla o cómo buscar nuevos públicos, el mercado real”, apunta Fernández. Añade, además, que “así pueden arriesgar, testar las dificultades, intercambiar conocimiento y evitar el gasto elevado que conlleva el mantenimiento de un espacio”.
La Lanzadera empezó este pasado 5 de octubre y en los tres meses que durará este ciclo, pasarán por Escena Miriñaque seis grupos de disciplinas como la danza, la música, la poesía y la ciencia. “Lo que más estamos teniendo es solicitud de exhibición, aunque hay grupos que aprovechan el local para ensayar o grupos de investigación que se juntan aquí”, apunta Fernández, que añade que también ceden el espacio para hacer cursos “al margen de nuestra escuela”.
La idea surgió, cuenta la portavoz, “por demanda y por reorganizar lo que ya teníamos dentro del programa”. “En Santander hay un montón de iniciativas y propuestas, cosas muy originales y diferentes, pero no hay una reorganización”, por lo que su intención es darle forma y facilitar el acceso a los artistas, al público y al espacio.
Esta iniciativa, además, es una manera de apoyar a los artistas de Cantabria, porque la programación del espacio suele ser, “en el 95% de los casos”, de fuera de la comunidad.
El proyecto se repetirá el próximo año, a partir de enero, y ya está abierto el plazo para recibir nuevas propuestas, que ocuparán algunos viernes -los que no tengan programación- en Escena Miriñaque hasta el mes de abril.
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