El papel estratégico de las Sociedades Laborales
Establecer una fiscalidad específica para las Sociedades Laborales es fundamental, ya que estas desempeñan un papel único dentro del ecosistema empresarial y de la economía social. Este modelo empresarial combina la participación de las personas trabajadoras en la propiedad, gestión y toma de decisiones, promoviendo un entorno laboral más participativo y equitativo.
Las Sociedades Laborales son una herramienta eficaz para fortalecer el tejido productivo y fomentar una economía resiliente, ya que generan empleo estable, cohesión social y compromiso con la empresa. En un contexto de incertidumbre económica global, donde el mercado laboral se enfrenta a problemas estructurales como la precariedad, el desempleo y la desigualdad, el modelo de las Sociedades Laborales surge como una alternativa sostenible y democratizadora.
Este modelo responde también al mandato constitucional español recogido en el artículo 129.2, que insta a los poderes públicos a facilitar el acceso de los trabajadores a la propiedad de los medios de producción. Esta disposición refleja un compromiso con el principio de participación, un derecho fundamental para el desarrollo de una economía social. Además, la Unión Europea ha destacado en sus directrices la importancia de fomentar la participación financiera de los trabajadores, considerando que su implicación activa contribuye a mejorar la competitividad y la productividad de las empresas.
Pese a su impacto positivo, la fiscalidad actual de las Sociedades Laborales en España sigue siendo limitada y no se adapta a las particularidades y necesidades de estas empresas. Aunque existen algunas bonificaciones, como la reducción en el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales, estas medidas resultan insuficientes y no logran generar un entorno fiscal atractivo que permita la consolidación y expansión de estas empresas.
Este vacío fiscal no solo frena su capacidad de crecimiento, sino que también debilita la integración y la participación activa de las personas trabajadoras, uno de los pilares fundamentales de este modelo empresarial.
La implementación de una reforma fiscal específica y justa para las Sociedades Laborales supondría un cambio transformador, con impactos positivos en diferentes dimensiones:
- Fortalecimiento de la economía social: Un sistema fiscal favorable permitiría la consolidación y expansión de las Sociedades Laborales, contribuyendo al desarrollo de un tejido productivo más justo y solidario.
- Generación de empleo estable: Al fomentar un modelo empresarial que prioriza la estabilidad laboral y la participación, se reduciría la precariedad y se generarían puestos de trabajo de mayor calidad.
- Mayor competitividad: Las ventajas fiscales facilitarían la inversión en innovación y modernización, permitiendo a estas empresas competir con mayor eficacia en mercados cada vez más globalizados y exigentes.
- Promoción de la cohesión social: Al facilitar la participación de los trabajadores en la gestión y los beneficios de la empresa, se impulsa la equidad y se reduce la desigualdad económica y social.
En varios países europeos, la implementación de incentivos fiscales que fomentan la participación activa de las personas trabajadoras en las empresas ha demostrado ser una herramienta eficaz para crear un entorno propicio que favorece el desarrollo de modelos empresariales más inclusivos, equitativos y sostenibles.
Es urgente que el Gobierno de España tome la decisión de implementar una reforma fiscal específica que contemple las particularidades de las Sociedades Laborales y las adapte a los nuevos escenarios socioeconómicos. Esta medida no solo contribuiría a cumplir con los principios constitucionales y europeos, sino que también fortalecería un modelo empresarial sostenible, participativo y democrático.
La reforma permitiría a las Sociedades Laborales:
- Competir en igualdad de condiciones en un mercado cada vez más competitivo.
- Impulsar la creación de empleo estable y de calidad.
- Promover un modelo económico más inclusivo y resiliente.
- Generar un compromiso firme de las personas trabajadoras con la empresa y su desarrollo a largo plazo.
Las Sociedades Laborales representan una oportunidad única para avanzar hacia un modelo económico más justo y sostenible. Implementar una fiscalidad específica y favorable no es solo una cuestión de justicia, sino también una estrategia necesaria para fortalecer el tejido empresarial, crear empleo estable y promover una economía inclusiva y equitativa. Es hora de que las instituciones y los responsables políticos reconozcan el valor de las Sociedades Laborales y actúen en consecuencia, estableciendo las bases fiscales para un futuro más participativo y sostenible.
10