La alcaldesa de Burgos (PP) negociará a “izquierda y derecha” y espera el apoyo de PSOE y Vox sin “sectarismo”

La alcaldesa de Burgos, Cristina Ayala (PP), asume que con un gobierno en minoría tendrá que negociar a “izquierda y derecha”, con mano tendida a Vox y PSOE, y buscará acuerdos “proyecto a proyecto” ya que sería “incomprensible”-y solo derivado de motivaciones “sectarias”- que no apoyaran inversiones de mejora para la ciudad.

Ayala, quien se muestra “razonablemente satisfecha” con el 2024, aunque admite que la salida de Vox del equipo de Gobierno el pasado noviembre es una de las “espinas” del año, encara el 2025 convencida de que el PP contará con el apoyo de la oposición para sacar adelante nuevos proyectos, inversiones y actuaciones, que requieren de pacto político.

En un desayuno informativo con los medios para hacer balance del año concluido, y abordar los restos del recién estrenado, la regidora ha insistido en que tiene la mano tendida tanto a Vox como a PSOE, y que trabajará “a izquierda y derecha”, confiando en que la mayoría de las iniciativas salgan adelante.

El socio prioritario sería Vox, dado que hasta el pasado noviembre, cuando la polémica generada por la retirada de las ayudas a ongs que atienden a migrantes en Burgos acabó con la salida de la formación de Santiago Abascal, el PP trabajaba con ellos, y el presupuesto de 2025 y las líneas de actuación se pactaron con ellos.

“Nos parecería probable que ellos puedan estar”, ha insistido Ayala, pero “si por cualquier motivo deciden bajarse de ese apoyo”, la regidora ha asegurado que no tendrán “ningún problema” en hablar con el PSOE, buscando acuerdos puntuales para modificaciones de crédito y contratos que permitan avanzar con las inversiones que el PP ha previsto para el 2025.

El equipo de Gobierno vería “incomprensible” que tanto Vox como PSOE votaran en contra de iniciativas que “obviamente son mejoras para Burgos”, de ahí que Ayala haya admitido que le resulta “muy difícil pensar que, salvo que sea por cuestiones sectarias, alguien decida no aprobar esos proyectos”, de ahí que no se cierren a negociar con ninguna formación.

Sin moción de censura, Burgos tendrá presupuesto este 2025

Cristina Ayala ha defendido como “necesaria” la decisión tomada en noviembre, cuando tras haber pactado con Vox la retirada de las ayudas a tres ongs que atienden a migrantes en Burgos, la propia alcaldesa rectificaba, incorporándolas en el presupuesto, que Vox no apoyó en pleno, lo que dio lugar a su salida del equipo de Gobierno.

“Nadie les ha echado”, ha insistido la primera edil; “se han echado ellos solos porque si no apoyas un presupuesto, qué sentido tiene seguir en un equipo de Gobierno”, ha afirmado, al tiempo que ha insistido en que “la estabilidad de la ciudad y del presupuesto no podían depender de quitar las ayudas a tres asociaciones”.

A partir de ahí, con un gobierno en minoría, Ayala se sometió a una cuestión de confianza para tratar de aprobar el nuevo presupuesto; la perdió, se abrió plazo para una moción de censura, pero el acuerdo PSOE y Vox era inviable, así que cumplido ese plazo el pasado 30 de diciembre, la aprobación del presupuesto de 2025 ya está en marcha.

Este 2 de enero, Ayala ha firmado la aprobación definitiva; ahora se someterá a información pública, se recibirán las alegaciones, y estas pasarán por pleno; una vez resueltas, el presupuesto quedará aprobado definitivamente sin que Ayala tenga que recabar apoyos, que sí necesitará para las modificaciones de crédito posteriores.

Burgos, en marcha

Pese a la ruptura del pacto de coalición, la alcaldesa hace un buen balance de 2024 y ha afirmado que “Burgos está en marcha” tras cuatro años de gobierno del PSOE: “hemos conseguido salir de la inoperancia absoluta que lastraba la ciudad con el gobierno del PSOE, los hechos son los que son aunque a algunos les moleste”, ha insistido.

Ha dado cifras: 10 millones de inversión, 80 obras ejecutadas, otra decena a punto de comenzar,18 que se licitarán en breve y 10 proyectos a culminar en 2025, una “muestra de que cuando gobierna el PP la ciudad avanza”, ha indicado, y ha recordado que solo el presupuesto incluye inversiones por 30 millones, que se incrementarán con las modificaciones.

Y ante la petición del portavoz socialista, y exalcalde, Daniel de la Rosa, de rebajar el tono de crispación, Ayala le ha pedido que “deje de insultar y bociferar en el pleno” y, entonces, está convencida de que habrá mayor clima de respeto en la corporación municipal.