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La 'doctrina Botín' libra al cargo de Adif imputado por el Alvia de ser juzgado por otro accidente

Estado en que quedaron los dos trenes que colisionaron en Arévalo en 2010

David Reinero

Quien fue director de Seguridad en la Circulación de Adif de 2006 a 2013, Andrés Cortabitarte, imputado por el accidente del tren Alvia en Santiago en el que murieron 80 personas y que sigue ocupando un cargo de libre designación en la empresa pública, acaba de ver cómo un juzgado de Segovia, en aplicación de la denominada 'doctrina Botín', archiva su imputación por otro accidente con un maquinista muerto ocurrido en Arévalo en 2010. A pesar de que el propio juzgado y la Audiencia Provincial veían motivos suficientes para llevarlo ya a juicio, junto con otros dos acusados que sí tendrán que sentarse en el banquillo, se libra de él porque sólo cuenta con la acusación popular del sindicato de maquinistas Semaf pero no de la Fiscalía o de alguna acusación particular. El Semaf prevé recurrir esa decisión.

La 'doctrina Botín', establecida por el Tribunal Supremo y que libró al responsable del Banco Santander, dice que no basta con la acusación popular para llevar a juicio a alguien si no cuenta también con la de la Fiscalía o alguna acusación particular. En el caso del accidente de Arévalo, la acusación particular de la familia del maquinista fallecido se retiró tras llegar a un acuerdo, mientras que la Fiscalía no ve motivos para acusar a Cortabitarte sino sólo al jefe de circulación de Adif en la zona en la que se produjo el siniestro y al jefe de las obras que allí se estaban realizando. Sólo el Semaf mantiene su acusación contra Cortabitarte, avalada hasta ahora por el propio juzgado instructor y por la Audiencia Provincial.

En Arévalo, un maquinista murió cuando en la noche del 26 de marzo de 2010 su tren de carga chocó por detrás contra otro que estaba parado. En la zona estaban realizándose pruebas de señalización y un fallo técnico hizo que se pusiese en verde un semáforo que debía estar en rojo. La Audiencia Provincial de Segovia (a pesar de que Arévalo está en Ávila, el caso lo instruye un juzgado de la vecina Santa María la Real de Nieva, en Segovia) ratificó el año pasado la imputación por aquellos hechos de los citados jefe de obras y jefe de circulación, así como de Cortabitarte por ser el “máximo responsable de la seguridad viaria”. El tribunal entendía “que existió en el accidente una conducta gravemente imprudente, como fue la de permitir que en una situación en que se estaba probando el software de control del tráfico, se permitiese la circulación de trenes” sin adoptar otras medidas de seguridad “pese a que se conocían las recomendaciones que indicaban la procedencia de suspender el tráfico durante las obras”.

La Audiencia de Segovia decía que “la imprudencia esencial fue la de autorizar el tráfico por el lugar durante las pruebas de señalización” y avaló la imputación de Cortabitarte porque “se trata del director de seguridad de circulación, y por lo tanto el máximo responsable de la seguridad viaria, por lo que la decisión última sobre la suspensión del tráfico durante la ejecución de las obras era de su competencia”. La Audiencia destacaba entonces que “en cualquiera caso, como máximo encargado de la seguridad de la circulación, debe mantenerse su imputación, sin perjuicio de la valoración que pueda hacerse en el acto del hipotético juicio” sobre la confianza que Cortabitarte hubiese depositado en que la empresa que hacía los trabajos comprobara antes que los semáforos estaban en rojo.

Sin embargo, ahora el juzgado de instrucción exime a Cortabitarte de sentarse en ese juicio, que sí se realizará contra los otros dos imputados, por no contar más que con la acusación popular del Semaf. Funtes de este sindicato señalan que recurrirán esa decisión y argumentan que los maquinistas a los que representan tienen un interés directo, no espurio, en la seguridad ferroviaria. También señalan que en su momento la propia Audiencia había mantenido su imputación a pesar de que ya no era acusado por la Fiscalía.

En el caso del accidente de Santiago, Cortabitarte está imputado, junto con el maquinista del tren, por considerar el juez instructor y la Audiencia Provincial de A Coruña que era conocedor del riesgo existente en la curva de Angrois y no hizo nada para evitarlo o paliarlo. Tras dos negativas previas, Cortabitarte compareció ante el juez y las partes el pasado 27 de julio para culpar al maquinista del accidente y desviar otras responsabilidades a otros departamentos.

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