Consultorio veterinario
Mi perrita tiene un doble colmillo en la parte superior de la boca. Es un yorkshire terrier de 7 meses. No se si la debería ver un veterinario o es algo que pude ser normal.
Los perros presentan dos juegos de dientes en su vida. Los dientes de leche o temporales, que constan de 28 piezas, y los permanentes, 48 piezas.
Generalmente, los dientes de leche aparecen a través de las encías aproximadamente a las tres semanas de edad y más tarde, alrededor de los cuatro meses de vida, los incisivos de leche comienzan a ser sustituidos por los incisivos permanentes. Después serán reemplazados los caninos, premolares y posteriormente aparecerán los molares. Este proceso de cambio dentario es relativamente rápido, presentando el cachorro la dentadura permanente sobre los seis o siete meses de vida.
A medida que los dientes permanentes comienzan a desarrollarse y se hacen más grandes, realizan presión contra las raíces de los dientes de leche, estimulando su reabsorción. Finalmente, el diente permanente empuja y provoca la caída del resto dentario de leche no reabsorbido, que corresponde a la corona dental. A veces, esta reabsorción no se produce o es incompleta. En este caso, el diente de leche permanece en el lugar destinado para el permanente, provocando que éste último erupcione en una posición anormal o con un ángulo incorrecto.
La retención de dientes de leche es más frecuente en los caninos superiores pero se puede dar también en otras piezas e incluso verse afectada una serie completa de dientes. Es más común en razas pequeñas, pudiendo haber predisposición genética.
La retención de dientes de leche puede provocar la acumulación de restos de alimentos, desencadenándose a su vez problemas de sarro, caries, gingivitis, periodontitis y pérdida de la pieza dentaria. Asimismo, puede provocar una mala oclusión dental y problemas en la masticación. También pueden producirse lesiones en labio o paladar por la angulación incorrecta de la pieza.
El tratamiento de elección es la extracción mediante intervención quirúrgica bajo anestesia. Tratándose de un cachorro de siete meses, y siempre que no presente ningún problema de los mencionados, se puede esperar hasta que el perro alcance la madurez. La raíz del diente de leche se puede debilitar y desprenderse por sí sola. El uso de juguetes elaborados con cuerdas podría ayudar.
Finalmente, debemos recordar la importancia de revisar la boca del cachorro con cierta regularidad hasta aproximadamente los siete meses de edad para poder asegurarnos de que sus dientes están creciendo de manera normal. Si se observa retención o el cachorro no tiene una mordida correcta, recomendamos solicitar la visita del veterinario. La detección precoz del problema puede ayudar a evitar las consecuencias anteriormente descritas.
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