Euskadi registra 44 muertes, su peor dato en la pandemia, pero insiste en que ha habido un “cambio de tendencia”

Euskadi ha registrado en las últimas 24 horas el mayor número de fallecimientos con coronavirus desde que se inició la pandemia. Son 44 decesos entre las 20.00 horas del lunes y las 20.00 horas del martes, lo que deja la cifra total en 369 y sin visos de detenerse. Son 16 en Álava (149 en total), 20 en Bizkaia (168 en total) y 8 en Gipuzkoa (52 en total). Además, la cifra de contagios casi se ha doblado desde la última medición (518 frente a 263), pese a lo que el Servicio Vasco de Salud (Osakidetza) sigue considerando que se ha llegado a la “estabilización” y que hay motivos para la “esperanza”, como incidió el martes la consejera, Nekane Murga.

Analizando el perfil de los fallecidos, son 227 hombres y 142 mujeres, cuando entre los contagiados hay más mujeres (3.597) que varones (3.241). Por edades, solamente 17 de los muertos a causa del Covid-19 tenían menos de 60 años. Ninguno de ellos eran menor. A partir de ahí la letalidad se dispara, un 2,6% hasta los 70 años, un 8,1% hasta los 80 años, un 18,5% hasta los 90 años y un 21,8% entre los nonagenarios y los centenarios.

“Se trata de una cifra alta. La más alta”, ha asumido sobre las 44 muertes registradas este miércoles el portavoz del Departamento de Salud, Mikel Sánchez. No obstante, ha explicado que son empeoramientos de contagios de hace días o semanas, por lo que no se puede vincular esta cifra con la evolución general del Covid-19. Como indicadores positivos ha destacado que hay 267 recuperaciones y 1.898 altas hospitalarias, que “la presión asistencial” que viven los hospitales “se está moderando” por el “descenso” de ingresos y la “estabilización” de los pacientes en UCI y, sobre todo, que el 70% de las pruebas PCR están dando negativo de manera sostenida en los últimos días.

Si este miércoles se han conocido más casos es porque se han hecho más test, ha incidido Sánchez. “Se aprecia un cambio de tendencia. Podríamos estar ya en la fase de meseta”, ha recalcado Sánchez, aunque ha admitido que pueden darse “dientes de sierra” en la estadística y ha emplazado a no “bajar la guardia” en lo tocante al confinamiento, al lavado de manos y a la limpieza de superficies de contacto comunes.

Por territorios, en función de su población, Álava continúa en peor posición, en un escenario de alerta de 3 sobre 4. Acumula 2.250 contagios, 1.838 de ellos en Vitoria. Son ya cuatro los barrios de la capital con más de 1 caso por cada 100 vecinos. A Sansomendi, El Pilar (La Habana) y Abetxuko se les une también Gazalbide-Txagorritxu. Todos ellos están en la zona norte de la ciudad. En Álava hay 369 personas hospitalizadas, si bien hay pacientes enviados a centros de Gipuzkoa como Eibar o Mondragón y que responden al perfil de no candidatos a UCI.

En Bizkaia hay 3.382 positivos de Covid-19 y 1.179 personas en hospitales de Osakidetza y clínicas privadas. Bilbao ya ha superado la barrera de los 1.000 enfermos detectados y Basauri y la Margen Derecha siguen siendo los focos de mayor incidencia del neovirus. En cuanto a Gipuzkoa, Donostia aún no llega a 300 positivos y la incidencia se dispara en Tolosa e Irún principalmente por los focos en sendas residencias de ancianos, Iurramendi y Caser. El territorio acumula 1.206 contagios y 360 personas hospitalizadas.

Donaciones de Amancio Ortega

Salud lleva dos jornadas destacando que el punto cero de la pandemia en Euskadi, el hospital de Txagorritxu, está empezando a respirar. Incluso se habla ya de “un volumen importante de camas libres”. A la vez, se sigue negando que el Servicio Vasco de Salud haya estado al borde del colapso. Lo que ha vivido es “tensionamiento” y “afluencia masiva”, en palabras del portavoz de Salud, que ha insistido en que esa “presión” ya se está reduciendo. Además, el Gobierno ha indicado que ha recibido “donaciones” de empresas para mejorar las protecciones de los sanitarios. Ha citado el aporte de mascarillas, guantes y otros materiales por parte de Amancio Ortega, de Inditex.

Por otro lado, Osakidetza ha parecido dar a entender que extiende a toda su red la medida adoptada en Vitoria de prohibir las visitas a familiares hospitalizados. Según Sánchez, no se quiere que personas sanas puedan infectarse en los centros. Se trata de “proteger a la población”. En todo caso, hay excepciones para nacimientos, enfermos terminales y pediatría.