Pedro Sánchez: “Nos falta saber por qué regalaron el gobierno a la derecha”
Pedro Sánchez reiteró en Cártama (Málaga) los ejes básicos de su relato, con el que aspira a recuperar la secretaría general del PSOE. “Me apetece votar el 21 de mayo para que sea la última vez que un secretario general tiene que dimitir por cumplir con la palabra dada”, dijo para cerrar su mitin. Aferrado a un discurso con continuas apelaciones a la militancia, denunció una “involución” en el discurso socialista sobre participación y llamó a jugar “el partido” hasta el final: “Os pido el voto para que volvamos a situar al PSOE en el lugar que merece, que es a la izquierda y al lado de sus militantes”.
Sánchez cree que tiene “algo de la moral del Alcoyano”. Por eso, siempre pide la dimisión de Rajoy, cuya presidencia del Gobierno se debe, insistió, a la abstención de los socialistas: “En lo que consisten las primarias es si queremos curar o cronificar ese mal llamado abstención”. “Sabemos de otras candidaturas el quién, espero que el qué lo sepamos antes del escrutinio. Pero nos falta saber el porqué, por qué se abstuvieron, por qué regalaron el gobierno a la derecha”, dijo, antes de avanzar uno de sus argumentos en el debate que mantendrá el próximo lunes: “Espero convencer a Susana de que la abstención fue una pésima idea”.
Fue la única vez que citó a su antagonista. Sánchez aludió a “ilustres compañeros” (con sus aciertos, dijo, y sus errores, “que también cometieron”) a los que vino a acusar de haber cambiado sus convicciones con la edad: “Con 35 años menos estarían con nosotros”. “Estas elecciones van a dejar atrás al PSOE de los notables y va a abrir las puertas al PSOE de la militancia”, anticipó el candidato, que dijo que él también defiende el PSOE “de siempre”: “El PSOE de siempre que nunca tuvo miedo al cambio y a liderar el cambio”.
También hubo mensajes a Podemos y Pablo Iglesias, a quien acusó de utilizar la moción de censura “sin trabajarla”, sólo para hurgar en la herida del PSOE. “Yo no soy presidente del gobierno porque puse unas condiciones sobre la mesa que Pablo Iglesias no quiso aceptar. Otros le dieron la abstención gratis a Mariano Rajoy”.
Hubo también un dardo explícito para Miguel Ángel Heredia, secretario general del PSOE malagueño y hasta su caída, estrecho colaborador de Pedro Sánchez. “Luego escuchas a algún compañero, que por cierto no me ha pedido perdón, diciendo que yo voy a podemizar el PSOE…”. Antes uno de los organizadores del acto, Nacho López, había pedido disculpas a Sánchez. “Se pervirtió la verdad, se manipularon los hechos, se engañó”, dijo, en relación con el proceso que culminó con Pedro Sánchez fuera de la Secretaría General: “Fue un acoso y derribo y la estrategia de la mentira es inaceptable. A quien se vislumbró detrás de esa mentira fue a nuestro secretario general en Málaga, Miguel Ángel Heredia. Tenemos que pedirte disculpas”. Se escucharon entonces muchos gritos de “Heredia dimisión”.
El candidato habló mucho de participación y militantes y menos del programa con el que pretende “recuperar” el PSOE. Sánchez apeló a los jóvenes, habló de condiciones laborales y conciliación y se comprometió a consultar a las bases los acuerdos poselectorales en el caso de que sea elegido, El candidato acusó a sus contrincantes de carecer de programa político: “De otros proyectos no se puede opinar porque no existen. El único volantazo que se ha dado ha sido regalarle el gobierno a Rajoy y el PP. Llevamos nueve meses conduciendo de espaldas a los militantes y lo que opinan”.
“Algo irá mal cuando los que cumplimos tenemos que dimitir”
En el auditorio de Cártama, bajo un sol de justicia, habría unos 1.200 simpatizantes y pocos cargos institucionales, salvo el alcalde del municipio, Jorge Gallardo. La ausencia de apoyos entre cargos electos sirvió de munición. “No ha sido fácil ser de Andalucía, cargo público y estar apoyándote. Aquí hemos sufrido lo que significa no apoyar las directrices del aparato del partido. Eso nos ha valido alguna mentirijilla, alguna calumnia”, lamentó Gallardo, que abogó por “mejorar la cultura democrática” del partido. “Hace tiempo que nuestro partido dejó de hacer lo que prometíamos. Tenemos que reconocer que hemos hecho cosas mal que hacen que la gente no confíe ahora en el PSOE”, dijo luego. Nacho López llevó más lejos la autocrítica: “Tenemos déficits democráticos en el PSOE que generan estructuras clientelares”.
“Algo irá mal cuando quienes no cumplen con la palabra dada, difunden insidias y se aferran al cargo, y los que cumplimos tenemos que dimitir”, dijo Sánchez, cerrando el círculo de su discurso, poco antes de terminar, junto a los militantes, entonando La Internacional.