La oferta hotelera crece en Granada con un 10% más en cinco años: “No buscamos récords, sino turismo de calidad”
Granada sigue siendo un destino turístico preferencial en España. La Alhambra es, junto con la Sagrada Familia, el monumento más visitado del país y eso se traduce en efectos económicos que, en los últimos años, se están notando en el aumento de las plazas hoteleras. Del total de los 207 hoteles que hay en la capital granadina, 21 han abierto en el último lustro, lo que representa un 10%. Cifras que hablan de un incremento en la oferta, que compite directamente con las dudas que hay en el sector, el Ayuntamiento y los vecinos con el auge de las viviendas turísticas, y con la masificación del turismo.
Según el Registro de Turismo de Andalucía, los 207 hoteles que hay en la ciudad nazarí, sitúan a Granada como la segunda capital andaluza en número de hoteles, muy por detrás de los 308 que hay en Sevilla y por encima de los 181 de Málaga y los 115 de Córdoba. Una estadística que, no obstante, va a incrementarse en los próximos meses porque, según datos del propio Ayuntamiento de Granada, la ciudad espera contar con una decena de hoteles nuevos con aperturas que empezarán ya desde 2025. Abriendo el foco, 30 de los 207 hoteles granadinos, han abierto sus puertas en la última década. En la actualidad, hay 16.402 plazas hoteleras, de las que 1.295 se han creado en el último lustro.
Estas cifras apuntan a un crecimiento notable de esta oferta turística, cuyo establecimiento más antiguo es el Alhambra Palace, que se inauguró en 1910. Desde entonces, la ciudad de la Alhambra no ha dejado de sumar hoteles a su catálogo. No obstante, el impacto del turismo en Granada es indiscutible. Representa el 15% del PIB local de manera directa y hasta el 30% de forma indirecta, según datos de la Federación de Hostelería y Turismo. Además, genera más de 25.000 empleos directos y otros 8.000 vinculados a actividades relacionadas, como la restauración y el comercio.
Sin embargo, en los últimos años, también ha aumentado la competencia que más preocupa al sector, al Ayuntamiento y a los propios vecinos de la ciudad: la de la vivienda turística. Granada ciudad, que tiene 232.000 habitantes, vive desde hace tiempo un aumento continuo. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), la granadina es la tercera capital andaluza que más inmuebles tiene de este tipo con 2.622, lejos de los 6.171 de Sevilla y de los 7.038 de Málaga, pero distanciada de la siguiente que es Córdoba con 1.981.
El temor a una masificación turística
Al mismo tiempo, los números parecen ocultar el elefante en la habitación que supone la masificación turística que ciudades como la propia Granada, Málaga o Sevilla están protagonizando. La estacionalidad del turismo empieza a desaparecer, cuando no hace tanto se concentraba en periodos vacacionales, lo que lleva a los consistorios a vigilar de cerca las cifras.
Juan Ramón Ferreira, concejal de Turismo del Ayuntamiento de Granada, defiende que el crecimiento del sector debe mantenerse bajo un modelo sostenible y respetuoso con los residentes. “No buscamos batir récords de visitantes u hoteles cada año. Queremos calidad turística, que beneficie tanto al turista como al ciudadano granadino”, afirma. Considera que la ciudad no está en una situación de masificación comparable a otras ciudades, pero reconoce momentos de saturación en fechas señaladas, como Semana Santa o el Día de la Cruz. “Estamos trabajando en controlar el uso turístico del patrimonio y los servicios para evitar que se convierta en un problema”, asegura.
Por su parte, Antonio García, secretario de la Federación de Hostelería y Turismo, señala que la falta de planificación y regulación de las Viviendas de Uso Turístico (VUT) es una de las principales amenazas para el sector. Según sus estimaciones, más del 20% de estas viviendas operan de manera ilegal en Granada, generando competencia desleal y dificultando el acceso a la vivienda para los residentes. García lamenta la falta de coordinación institucional para abordar esta cuestión: “La ciudad tiene más de 45.000 plazas de VUT, superando incluso la oferta hotelera reglada. Es imprescindible un control más exhaustivo”.
“La turistificación está llamando a nuestras puertas y puede convertir Granada en un parque temático si no se actúa a tiempo”, advierte, quien pide mayor firmeza al Ayuntamiento y a la Junta de Andalucía para regular este mercado. Por el contrario, el representante del sector turístico, considera que los hoteles están generando beneficios a la ciudad, “recuperando manzanas completas en el centro de la ciudad” y contribuyendo a mantener a Granada “entre los destinos más atractivos de España”.
Modular la oferta
“La clave está en modular la oferta y garantizar que este crecimiento beneficie a todos, desde los turistas hasta los vecinos”, apunta el concejal de Turismo, Juan Ramón Ferreira. Según el edil, la ciudad de la Alhambra tiene en sus manos la oportunidad de demostrar que el turismo puede ser una “fuerza transformadora” sin perder la identidad que la hace única. “No buscamos batir récords de visitantes cada año. Nuestra prioridad es garantizar una calidad turística que beneficie tanto a los turistas como a los vecinos”, explica Ferreira. Entre las medidas municipales destaca la introducción de normas para limitar la apertura de nuevas VUT y garantizar la convivencia con los residentes.
Precisamente son los vecinos quienes viven en sus carnes el día a día de este aumento de la presión turística. Chantal Caballero, representante de la Asociación de Vecinos del Centro Histórico, en la que más hoteles se han abierto, ve positivo que los establecimientos hoteleros estén creciendo en el barrio: “Se están recuperando patrimonios muy importantes para la ciudad”. Sin embargo, advierte de que estas obras suelen alargarse en el tiempo y generar molestias, como la ocupación del espacio público con material de construcción o la eliminación de zonas de carga y descarga.
El perfil del visitante también está cambiando. Caballero describe cómo cada vez más turistas internacionales de alto poder adquisitivo llegan atraídos por la oferta cultural y el patrimonio de Granada: “Hace unos días, turistas japoneses y coreanos nos preguntaban por productos de lujo como Loewe o Carolina Herrera, y qué vinos o restaurantes recomendarles”. No en vano, la ciudad cuenta con ocho hoteles de cinco estrellas y un elevado número de cuatro.
Así, Granada camina sobre la delgada línea entre el crecimiento económico y la sostenibilidad social. Con nuevas aperturas en el horizonte y un mercado turístico que no deja de crecer, el reto para los próximos años será encontrar un equilibrio que beneficie tanto a los turistas como a los vecinos. “La ciudad tiene un enorme potencial”, señala Antonio García, “pero necesitamos un modelo bien planificado para no repetir errores que ya hemos visto en otros destinos”.
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