La mejora de las condiciones da esperanzas contra el incendio de Sierra Bermeja: “El fuego nos ha dado una tregua”
Después de cinco días marcados por la impotencia frente a la voracidad del fuego, la noche del domingo ha devuelto cierta esperanza a los técnicos y bomberos que trabajan en las labores de extinción del incendio de Sierra Bermeja. Hay cierto alivio porque, al menos, no ha ido a peor. “El incendio nos ha dado una tregua”, ha explicado Juan Sánchez, director del Centro Operativo Regional (COR) del Infoca, al mando de las labores de extinción: “Empezamos a ver la luz al final del túnel. Eso levanta el ánimo”. El perímetro, que afecta ya a 7780 hectáreas de terreno con alto valor ecológico, apenas ha variado en las últimas horas. Y esto, resaltan, ya es una buena noticia.
La del domingo ha sido la primera en la que el trabajo “cundió”, después de días de lucha desesperada que apenas servían para ganar unos metros al avance de las llamas. Sánchez ha destacado que “la mayoría” de las acciones adoptadas durante esta noche han resultado “muy positivas”. “Se notaba la satisfacción de los técnicos, y esta mañana se veía en su cara”, ha relatado el mando técnico.
El viento ha soplado en dirección sureste ligeramente cargado de humedad, lo que ha permitido trabajar en el frente norte para fijar el perímetro. La prioridad ahora es la zona suroeste, por donde el incendio ya ha entrado en el término municipal de Casares, sin que estén previstos nuevos desalojos a corto plazo, siempre que no cambien las condiciones, ha advertido Sánchez. En la zona este trabajan las brigadas especializadas para “sellar” la línea del incendio.
Esta aparente mejoría permite descartar, por ahora y si las condiciones no cambian, nuevos desalojos. Se mantiene la evacuación de los habitantes de Alpandeire, Pujerra, Faraján, Júzcar, Genalguacil y Jubrique (unos 1600 en total), pero la zona sureste está estabilizada, lo que permitió el regreso anoche de unos 1000 vecinos de Estepona y Casares, y se trabaja ahora para estabilizar los otros frentes “en los próximos días”, confiando también en la borrasca que se aproxima y que podría dejar algo de lluvia. Es insuficiente para apagar las llamas, según ha aclarado Sánchez, pero podría ayudar a acortar los plazos.
Una preocupación añadida es el agotamiento de las fuentes de agua utilizadas para aplacar las llamas. “Hay un problema de falta de agua física en el terreno, estamos acabando con las balsas de agua”, ha advertido Sánchez Los medios aéreos tienen que hacer cola de carrusel para seguir tirando agua. Los medios aéreos de ala fija recargan en la base de Utrera y tiran agua y retardante amónico para establecer cortafuegos químicos. Los anfibios están recogiendo en el pantano de Zahara o en el mar. Los helicópteros están recargando en cualquier balsa de agua, “hasta en charcos”, ha dicho el responsable técnico del operativo.
Intervención de la UME
Al relativo optimismo, dentro de la desastrosa evolución de la última semana, se han sumado los políticos. “Esta noche el incendio nos ha dejado trabajar”, ha recalcado Elías Bendodo (Presidencia) desde el puesto de mando, en Estepona. Él y Carmen Crespo (Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible) han insistido en tres ocasiones en el carácter supuestamente “inédito” de un incendio que, ha dicho Bendodo, se estudiará en el futuro. Crespo ha calificado la última noche de “halo de esperanza”.
Ambos han evitado entrar al trapo de las primeras críticas políticas por la posible lentitud en pedir la intervención de la Unidad Militar de Emergencias (UME), lo que ocurrió ayer, y han insistido en la “coordinación” entre todas las instituciones, después de que el alcalde de Genalguacil se quejara amargamente de la gestión de las labores de extinción y denunciara la contaminación política de los trabajos. Antes de ellos, Juan Sánchez ya había explicado que las condiciones del incendio hasta el domingo por la mañana hacían redundante e incluso contraproducente la presencia de más efectivos. “Cuando los trabajos son quirúrgicos y no hay flancos para repartir el personal, el personal se estorba”, ha dicho.
Hasta 51 medios aéreos trabajan desde el amanecer en el incendio de Sierra Bermeja, que sigue asolando una gran extensión de terreno forestal, y que ha provocado la muerte de un bombero forestal y dos heridos, uno de los cuales permanece en observación en el Hospital Costa del Sol. También trabajan en tierra 996 efectivos del Plan Infoca (450), Consorcio Provincial de Bomberos, bomberos de Málaga, Fuengirola, Benalmádena, Torremolinos, Mijas y Marbella, UME, 112, Guarida Civil, Protección Civil o bomberos forestales de la Comunidad de Madrid, Castilla-La Mancha, Murcia y Extremadura.
La superficie afectada, según las estimaciones realizadas con fotografías aéreas, alcanza ya las 7800 hectáreas, si bien los técnicos confían en que existan “muchas” zonas que se hayan librado total o parcialmente de las llamas. El fuego, según Carmen Crespo, no ha afectado al “grueso” del pinsapar de Sierra Bermeja.
La bifurcación del domingo
La jornada de este domingo se elevó a el número de afectados de Jubrique, Genalguacil, Faraján, Pujerra, Alpandeire y Júzcar tras complicarse por el paveseo, es decir, el material incandescente procedente del primer incendio que provocó un nuevo frente en Jubrique.
En Jubrique han sido 320 los desalojados, 300 del núcleo principal --este domingo-- que se suman a los ya evacuados días atrás del Charco Azul (16) y La Monarda (4). En el caso de Genalguacil se ha desalojado a 250 personas del núcleo principal, 261 de Faraján, 263 de Alpandeire, 214 de Júzcar y 308 de Pujerra.
Todos los desalojos se han producido de forma anticipada y con las máximas medidas de seguridad, de acuerdo al Plan de Contingencia diseñado y, según la Junta de Andalucía, los alcaldes de estas seis poblaciones habían sido prealertados y han estado informados en todo momento del minuto a minuto del operativo.
El subdirector del Centro Operativo Regional (COR) del Infoca, Alejandro García, informó durante la mañana del domingo desde el Puesto de Mando Avanzado, en Estepona, de los cambios que se produjeron durante la noche y en las primeras horas del día, lamentando que pese al buen trabajo realizado durante la madrugada la pavesa fue una “circunstancia sobrevenida: es algo posible pero no previsible y ha generado un nuevo incendio”.
En sus declaraciones, García aludió a la “potencia y fuerza inusitada” de este fuego respecto a los “que estamos acostumbrados a ver en nuestro país”. De hecho, debido a la irrupción de la pavesa y la generación de un nuevo incendio en Jubrique se solicitó la activación de la Unidad Militar de Emergencias (UME), que desde mediodía está trabajando en el terreno y que cuenta con 260 efectivos del II Batallón de Intervención en Emergencias.
Incendio muy “complejo” y previsiones difíciles
En la noche del domingo, el director del COR del Infoca, Juan Sánchez, aseguró que se trata del incendio “más complejo que hemos conocido los servicio de extinción de incendios forestales en los últimos tiempos”. También ha lamentado que las predicciones meteorológicas “han fallado continuamente algo que para nosotros es clave: la velocidad y dirección del viento”.
Sánchez ha admitido que estar junto al Estrecho provoca unas previsiones más complejas, por lo que la llegada del equipo de especialistas del FAST va a permitir “afinar más”. En este sentido, si esas predicciones actuales se cumplen los trabajos durante esta noche se prevén más favorables aunque se cuenta “con un Plan B o C porque hasta ahora las previsiones lo que han hecho es jugarnos una mala pasada”.
Ha reiterado que se trata de un incendio “muy complejo” y que “las operaciones se han llevado a cabo con total diligencia”, lamentando de nuevo la muerte de un bombero del Infoca el pasado jueves: “Para mí es un tema imperdonable que tendremos que estudiar muy profundamente”.
También se activaron durante el día los equipos FAST, especialistas de otras comunidades a los que se ha pedido equipos de radiosondeo y uno de especialistas en uso de maquinaria pesada, que en este incendio está muy limitada debido a la orografía escarpada del terreno. Todo para afinar lo máximo posible la intervención.
Igualmente, siguen cerradas al tráfico rodado la carretera MA-8302 en el kilómetro 15 en Genalguacil y la MA-8301 está cortada del kilómetro 3,5 en Estepona hasta el 32 en Jubrique. También la MA-7306 desde el kilómetro 0 en Parauta al 5 en Cartajima, la MA-7307 en Alpandeire, entre los kilómetros 0 y 8, la MA-8304 del kilómetro o al 5 en Genalguacil y la MA-8305 desde el km 0 en Algatocín al 12 en Jubrique. También este lunes desde el 112 han añadido el corte en Pujerra de la MA-7300 en el kilómetro 5. Asimismo no se puede cicular por el camino forestal MA-527, que da paso precisamente a la MA-7300.
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