El 57% de la plantilla de Mercedes-Benz vota a favor del convenio y cierra semanas de conflicto laboral

La plantilla de Mercedes-Benz ha dado su visto bueno al acuerdo alcanzado la pasada semana entre la dirección y los sindicatos UGT, CCOO, PIM y Ekintza, que supone diferentes pagas para abonar atrasos y subidas salariales, aunque no el IPC como demandaban otras centrales como ELA, LAB y ESK. Según los datos facilitados a las 3.30 horas por la empresa, con una elevadísima participación del 94,69% -en las elecciones sindicales más recientes votó el 89%- el 'sí' se ha impuesto con un 57% de los votos frente a un 43% que ha votado 'no', una cifra que supone casi la mitad del porcentaje que la minoría sindical había difundido como apoyo a sus huelgas, 95%.

Mercedes-Benz es la principal empresa de Vitoria, de Álava y de Euskadi, con 5.000 empleos directos y una estimación de hasta 30.000 indirectos. Su producción supone varios puntos del PIB vasco. La votación ha tenido lugar durante todo este lunes y hasta la madrugada de este martes. Se ha establecido un doble sistema con una aplicación telemática (alrededor del 10% había pedido emplearlo) y con 22 urnas en la propia fábrica abiertas en todos los turnos de trabajo. El escrutinio se ha cerrado a las 3.30 horas.

Este resultado llega después de semanas de mucha intensidad. Por un lado, se había saltado de un conflicto laboral unitario en algunos momentos a estrategias diferenciadas y enfrentadas. La mayoría sindical (UGT, CCOO, PIM y Ekintza, pactista) y la minoría sindical (ELA, LAB y ESK, de confrontación y encadenamiento de huelgas) se han ido separando con algunos matices. Igor Guevara, de ELA, es el presidente del comité de empresa y los datos de los paros ofrecidos por su sindicato y los otros convocantes apuntaban a seguimientos invariables del 95%, es decir, mucho más amplios que su representación. Pero tanto la dirección de la empresa como la mayoría sindical han denunciado la existencia de piquetes, presiones y hasta de “kale borroka” para impedir a sus afiliados acudir a trabajar.

Los resultados, finalmente, dan al bloque de UGT, CCOO, PIM y Ekintza más apoyos (57%) que delegados en el comité de empresa (54%, 17 de 31). El sindicato ELA, en todo caso, ha querido mostrar que el 'no' ha ganado en talleres, con 1.807 votos en contra frente a 1.639 apoyos. No obstante, tanto en oficinas como en el voto electrónico la mayoría abrumadora ha sido partidaria del nuevo convenio. También se había denunciado el “escándalo” de haber adelantado los resultados del voto telemático antes del cierre de las últimas urnas en el turno de noche.

Por otro lado, estas semanas se ha colado el debate sobre una anunciada inversión de 1.230 millones de euros desde la central en Alemania, lo que empujó al alcalde Vitoria, Gorka Urtaran, al diputado general de Álava, Ramiro González, a la consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, y al propio lehendakari, Iñigo Urkullu, a intervenir para resaltar la importancia de esa inyección para la economía vasca y de la estabilidad laboral. Esto ha sido interpretado como presión por la minoría sindical.

El primer ejecutivo de Mercedes-Benz es Emilio Titos, español pero de formación alemana. En las protestas su nombre ha estado en el centro de las críticas en muchos momentos pero ha logrado un refrendo también a su gestión. Además, arrastra desde hace unos años una condena por conducir de manera temeraria un coche deportivo de alta gama de la propia marca. En otro idéntico iba su hijo al volante y un conductor que circulaba respetando las normas se salió involuntariamente de la calzada.

Las instituciones se felicitan por el resultado

Los resultados no han tardado en ser aplaudidos por los promotores del acuerdo. Iñaki Andrés, de UGT, se ha felicitado por el acuerdo en la Cadena Ser y ha indicado que es positivo tanto para la empresa como para la ciudad. CCOO, en un comunicado, ha remarcado que queda blindado “el futuro de la planta” en un contexto de transformación de la industria del automóvil y, además, tras una votación “con una altísima participación”. La mayoría sindical apunta que queda aparcada la polémica sexta noche semanal de trabajo y que se aprueban “importantes subidas”, al igual que se fomentan los contratos-relevo y las condiciones de los operarios de más de 55 años.

En el caso de ELA, ha querido destacar el mayoritario 'no' en el taller. A su juicio, este proceso ha mostrado “cómo la plantilla ha plantado cara a quien pretendía imponer un sistema de trabajo inhumano y cómo se ha hablado con naturalidad de temas que hasta ahora eran casi un tabú como la flexibilidad y los incrementos no consolidables”. El dirigente sindical Pello Igeregi, ha asegurado en Twitter que a quienes se aplica el convenio “ha ganado el no”. “El resultado es impresionante en este clima de amenazas, extorsiones, manipulaciones y miedo. No han podido manipular del todo este referéndum-farsa en el que Titos también ha votado”, ha escrito. LAB, por su parte, ha adelantado ya que “probablemente” se desconvocarán las jornadas de huelga previstas para los próximos días, aunque se emplaza a abordar el asunto con ELA y ESK. “La gente lo ha peleado en la calle y hay que estar muy orgullosos”, se ha felicitado la central, en cualquier caso, según recoge Europa Press. Ha asegurado, además, que el resultado de la votación se ha visto afectado por el “factor miedo que han ejercido tanto Titos como algunos políticos”.

“Es una gran noticia para la ciudad. Es un paso de gigantes para consolidar una inversión para el futuro económico de Vitoria-Gasteiz. Mi sincera enhorabuena a la plantilla, a la dirección y a los sindicatos que han facilitado dicho acuerdo”, ha enfatizado Urtaran a los medios de comunicación. “Ganan el empleo estable y cualificado” y “Euskadi se asegura una inversión” de relevancia, ha destacado, por su parte, el delegado del Gobierno de España, Denis Itxaso. “Buenas noticias”, ha escrito en Twitter la vicelehendakari y consejera de Trabajo y Empleo, la socialista Idoia Mendia, que ha apostillado que la mejora será extensible igualmente a la “industria auxiliar”. Bingen Zupiria, portavoz del Gobierno vasco, ha recalcado “la normalidad y la buena organización” con las que se desarrolló la votación: “Se ha celebrado en unas condiciones que han favorecido la participación, que ha sido masiva, con un 95%”. Ha destacado, además, que el acuerdo va a traer de la mano “la estabilización de las condiciones de más de 5.000 trabajadores a medio plazo, garantizando sus derechos”. “Es indudable el efecto en otras empresas que trabajan para Mercedes-Benz y para el sector de la automoción en Euskadi”, ha añadido. “Ahora nos queda a todos el reto de convencer a Mercedes-Benz de que Vitoria es la mejor ubicación para esa inversión que tiene previsto realizar en algún lugar europeo, porque garantizaría el futuro de esta planta con nuevas actividades, nuevas tecnologías, nuevos proyectos y nuevos desarrollos”, ha apostillado.