Euskadi dice ahora que aprobó “medidas de aislamiento social, confinamiento y prohibición de viajar”

Horas antes de que en España se declarara el estado de alarma, el Gobierno de Iñigo Urkullu acordó para Euskadi medidas muy duras pero tan restrictivas como el confinamiento domiciliario. Ordenó clausurar bares y comercios. De hecho, el portavoz del Ejecutivo, Josu Erkoreka, que consideró que imponer desde el Estado a las comunidades autónomas la coordinación del estado de alarma era poco menos que un “155” encubierto, añadió en Radio Euskadi que “el paseo en la calle es libre y la actividad deportiva en la calle no tiene limitación”. Semanas después, el propio Erkoreka ha enumerado las decisiones adoptadas contra el coronavirus por el Gobierno vasco y ha incluido en la lista “medidas de aislamiento social, confinanmiento y prohibición de viajar”.

Erkoreka, que ha adelantado las líneas maestras que el lehendakari expondrá en la reunión “informal” que tendrá el Parlamento Vasco este jueves -es “informal” porque será telemática y jurídicamente no tendrá ninguna validez-, ha querido destacar también que Euskadi fue “pionera en el Estado” en cerrar colegios o en declarar la emergencia sanitaria, que llegó 24 horas antes que el estado de alarma. Sin embargo, como publicó este periódico, el gabinete de Urkullu chocó con Sánchez por el fondo y la forma en la aplicación del confinamiento. El Gobierno vasco -del que también forman parte los socialistas- deseaba que el central delegara en el lehendakari la gestión de la crisis y también entendían que no había motivos para un encierro general de la población en aquel momento aunque su propia declaración de emergencia lo permitiera a nivel local. 

De hecho, todavía ahora Euskadi cree “aparente” que esta comunidad autónoma tenga mayor afección que otras -en Vitoria hay ya zonas con un contagiado de cada 100 y fue de las primeras ciudades de España en tener transmisión comunitaria, según el Ministerio de Sanidad- y lo achaca a que se realizan más test que la media española y europea. Ello también ha servido para cuestionar la paralización de la economía decretada este fin de semana por Sánchez. 

Urkullu se opuso pero -ha remarcado Erkoreka- “no fue el único” líder autonómico en considerar que la realidad económica de cada territorio debería influir antes de adoptar una decisión tan drástica, en referencia a María Chivite, a Miguel Ángel Revilla y a otros del PP que no ha citado. Aunque el portavoz del Ejecutivo ha insistido en que Euskadi aplicará todas las medidas que se pongan en marcha -de hecho la consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, ya habló de controles “férreos” para limitar a los servicios esenciales la movilidad-, ha recalcado la importancia de “modular” el parón de la economía. Eso sí, Erkoreka ha garantizado que en el Gobierno de coalición de PNV y PSE-EE se mantiene la “sintonía y acuerdo” a pesar de las críticas de Urkullu -y del partido de Andoni Ortuzar- a Sánchez. Y también ha apostillado: “Ha habido discrepancias, las hay y es posible que las haya en el futuro. Pero ni en el pasado ni ahora ni en el futuro las posibles discrepancias van a traducirse en falta de colaboración”.

Respecto al fondo de la cuestión, Erkoreka ha hablado de que mantiene una “línea caliente” con el Ministerio de Industria para usar las “cláusulas” más flexibles del real-decreto -ha citado el artículo 4 y los puntos 5 y 25 del anexo- para incrementar la actividad industrial, especialmente la industria “electrointensiva” y a niveles de al menos “fin de semana”. “Mantener la actividad electrointensiva al nivel del fin de semana sería un logro estratégico bastante importante”, ha indicado Erkoreka.

“La posición que el Gobierno vasco mantiene es sobradamente conocida. No voy a insistir más en ella”, ha respondido a preguntas de los periodistas el portavoz del Gobierno para autoenmendarse al instante. “Desde la máxima garantía de la protección de la salud, mantener al máximo la actividad económica y el empleo. Trabajamos para que los criterios sean claros y facilitar esa conciliación entre el trabajo y la salud. Estamos del lado de la salud y del empleo. De la salud y del empleo. En todo momento hemos defendido la prioridad absoluta de la salud y al mismo tiempo hacer todo lo posible para mantener la actividad económica y el empleo”, ha abundado.