El PP tensa la relación en Euskadi al impulsar una moción en el Senado para no cumplir el Estatuto vasco
El PP ha aprovechado el último pleno del Senado para lanzar una carga de pofundidad: ha impulsado una moción en la que se insta al Gobierno socialista a no ceder más transferencias a Euskadi. Es decir, a incumplir el Estatuto de Gernika, que recoge las competencias atribuidas al País Vasco. La moción ha salido adelante al contar el PP con mayoría absoluta en el Senado. También han votado a favor Ciudadanos, Foro y UPN. Aunque se trata de una moción y el Gobierno puede o no hacer caso, se trata de toda una declaración de intenciones de lo que le puede esperar a Euskadi en el caso de que el PP gane las elecciones generales de abril.
El calendario de traspasos a Euskadi sobre el que han empezado a negociar los ejecutivos central y vasco recoge 33 materias pendientes divididas en tres bloques. La intención compartida de ambos gobiernos es que el primero de ellos, que incluye siete transferencias, pueda materializarse antes de las elecciones del 28 de abril. En el último bloque figura la tranferencia de prisiones.
El listado consensuado por ambos ejecutivos hace unas semanas es de un gran valor, ya que por primera vez un Gobierno central pone blanco sobre negro en un documento las competencias que quedan por materializarse a Euskadi.
La senadora del PP Esther del Brío es la que ha llevado el peso del debate por parte de su partido. En su discurso, ha asegurado que la cesión de nuevas competencias “no es el camino adecuado”. “Cada vez que se amplía el abanico de traspasos”, ha recalcado, “se producen problemas de discriminación por motivos identitarios y se lesiona la unidad de España. Sánchez no puede hacer concesiones a quienes rompen la igualdad de los españoles, ni está autorizado a dar oxígeno a los independentistas”.
La moción ha sido rechazada por PSOE, Podemos, PNV, CC, PDeCAT y EH Bildu, que la han tachado de “inconstitucional” al pedir que no se cumpla lo votado y aprobado en el Estatuto de Gernika.
El lehendakari, Iñigo Urkullu, no ha podido disimular su enfado al conocer la moción: “Es un desatino que supera todos los límites”.