Reducir: la 'R' por la que apuesta Zarautz contra el problema del plástico
A principios de este año, la Comisión Europea creó una estrategia “para el plástico en una economía circular”. Admitió que el sistema no funciona, que “la reutilización y el reciclado del plástico una vez finalizada su vida útil siguen siendo muy bajos” o que “la innovación es un factor clave para la transformación de la cadena de valor del plástico”. Sin embargo, en cuanto a medidas propuestas, solamente se centra en “aumentar las cifras de reciclaje y conseguir que se utilice el plástico reciclado es el gran objetivo”, sin contemplar las otras 'R's: reutilizar y reducir.
Reducir es el objetivo que tiene ahora el pueblo de Zarautz (Gipuzkoa) en cuanto al plástico. De hecho, se ha propuesto la total eliminación de bolsas de este material. Mediante una campaña entre los días 12 y 23 de marzo, el municipio guipuzcoano ha emprendido un camino de sensibilización y educación ambiental para convertirse en el primero libre de bolsas de plástico.
Los objetos fabricados en este material suponen un gran impacto ecológico por no utilizarse, reciclarse y gestionarse correctamente. La pequeña cooperativa bilbaína Sinplástico abrió su comercio en 2014 debido a este problema, con el objetivo de concienciar sobre el uso indiscriminado de plástico. Su impulso fueron las opciones ecológicas de lo textil y lo alimenticio. “¿Por qué no mirar también los materiales que nos rodean en nuestra vida cotidiana?” afirman sus dos socios: “Reducir el impacto ecológico del hogar es posible limitando el uso del plástico”.
Entre las iniciativas del Ayuntamiento de Zarautz, que quiso responder a una demanda de los centros escolares de la villa, se ha encontrado repartir 26.000 bolsas compostables y de bajo gramaje entre comercios locales. Los centros escolares, que trabajan este año los residuos, demandaron al Consistorio una iniciativa de estas características y también se han involucrado: el alumnado de varios cursos recogió residuos de plástico en la playa de la mano de SurfRider.
La campaña se llama #enred y está coordinada por Emaús Fundación Social, junto con otros agentes como la marca Ternua Group, la empresa de Arrasate que presenta este año una colección realizada a partir de residuos de redes abandonadas en el mar. La concejala de Medio Ambiente y Agenda 21 del Ayuntamiento de Zarautz, Gloria Vázquez, afirmó al inicio de la campaña que “cada año se echan ocho millones de toneladas de plástico a los mares y cada bolsa perdurará 400 años en el mar”, lo que supondría el problema de que en 2050 haya más plásticos que peces en los mares.
La empresa Eko-REC también está teniendo un papel en la iniciativa. Está especializada en el reciclaje del PET -un tipo de plástico muy utilizado, por ejemplo, para botellas- para hacer productos útiles a la industria, asegurando la mejora medioambiental y la reducción de emisiones de CO2.
Los principales problemas que identifica la iniciativa son, según la Fundación Emaús, “el uso indiscriminado de bolsas de plástico de un solo uso” y la “ingente cantidad” de redes abandonadas en el mar, que siguen ejerciendo una “pesca fantasma” y se quedan permanentemente como fragmentos que pueden llegar a trascender a la cadena alimentaria. Según Greenpeace España, en cuanto a producción de plástico, se estima que en 2020 se superarán los 500 millones de toneladas anuales, lo que supondría un 900% más que los niveles de 1980.