Castilla y León, Madrid, Baleares y Murcia, las comunidades que menos aumentaron el gasto social en pandemia
El año de la pandemia ha marcado un antes y un después en la evolución de la inversión en políticas sociales. Así lo demuestra el informe La inversión social por comunidades, elaborado por la Asociación de Directores Generales y Gerentes de Servicios Sociales de España. En líneas generales, el estudio concluye que los presupuestos iniciales de 2021 no contendrán “la respuesta adecuada para la crisis social que el Estado tiene que afrontar” después de la pandemia del COVID-19. Tampoco los de 2020 respondieron adecuadamente, considera la Asociación.
En cifras, el aumento del presupuesto del gasto social (Sanidad, Educación y Servicios Sociales) entre 2019 y 2020 fue de un 5,21% (esto es, más de 6.424 millones). El de este año 2021, a falta de que los datos estén consolidados, cuantifica el aumento respecto al año pasado en un 6,78% (algo más de 8.301 millones).
El informe menciona las dificultades que van a tener Catalunya, Madrid y Murcia después de prorrogar sus presupuestos y de no poder abordar en sus cuentas la crisis social y sanitaria derivada de la COVID-19. La edición del año pasado de este mismo estudio ya señalaba a las comunidades madrileña y murciana como las que peor preparadas llegaban a la pandemia –hablando de inversión–.
El documento desglosa la inversión en Políticas Sociales que se viene realizando desde el año 2009 hasta el año 2021 para ver cómo ha evolucionado. Se toma como referencia 2009 porque es el año posterior a la crisis financiera provocada por las hipotecas subprime, que se tradujo en recortes sociales a todos los niveles para contrarrestar la deuda pública.
A partir de 2009, con los recortes y la caída de ingresos, los presupuestos cayeron progresivamente durante varios ejercicios. En concreto, el informe destaca en su inicio que han tenido que pasar 11 años y una pandemia para recuperar “el anterior máximo de gasto en políticas sociales que se produjo en 2009”.
Los datos para 2021, el año después de la pandemia que se prevé será el año del principio de la recuperación económica y social, muestran cómo la inversión en Políticas Sociales es escasamente superior que en el periodo anterior. También destaca los desequilibrios entre territorios, entre los que sobresale por ejemplo cómo Catalunya aumentó más de un 13% de su gasto social en el año 2020 –es la comunidad que más lo hizo–, mientras que Valencia, Extremadura, Navarra, Murcia, Madrid o Baleares se quedaron por debajo del 3%.
2020, año de pandemia y de partida
El estudio refleja las diferencias que ha habido entre las comunidades autónomas a la hora de afrontar la crisis sanitaria y en cuanto a la inversión en políticas sociales durante el año de la pandemia. Así, en un extremo aparece Catalunya, que en el año 2020 aumentó un 13,4% su gasto social (algo más de 2.230 millones de euros en total), mientras en el otro Madrid solo llevó a cabo un aumento del 1,34% (183,4 millones de euros).
En líneas generales, el informe muestra cómo comunidades como Catalunya, Castilla-La Mancha, Navarra o La Rioja estuvieron muy por encima en términos de inversión en Políticas Sociales; mientras que Madrid, Murcia, Baleares y Castilla y León aumentaron sus presupuestos mucho menos.
En el año 2020 el gasto en Sanidad aumentó en 2.573 millones de euros, un 4,12% con respecto al 2019. Las cuatro comunidades que aumentaron menos de un 1% dicha partida son Madrid (0,70%), Murcia (0,19%), Baleares (0,05%) y Castilla y León, donde incluso cayó (-0,24%). Por su parte, Catalunya fue la que más aumentó en más de un 10%, mientras que Castilla La Mancha y Navarra lo hicieron por encima del 7%.
El confinamiento y la elaboración de los planes de semipresencialidad en las aulas, de distanciamiento social así como el refuerzo de número de profesores también supusieron un aumento de inversión en Educación. El conjunto de las comunidades aumentaron en 2.435,6 millones de euros el apartado educativo, lo que supuso una escalada de más del 6%.
Por encima de la media en cuanto a esta inversión se sitúan Catalunya, La Rioja, Navarra, Castilla-La Mancha, Canarias, Aragón y País Vasco. Las que menos aumentaron fueron Cantabria, Baleares y Castilla y León. Madrid, con un aumento del 2,25%, también se sitúa a la cola en esta estadística.
En cuanto a Servicios Sociales, destaca nuevamente el aumento de la inversión en Catalunya con un 14,93% o la de Canarias con un 10,21%. Mientras que al final de la tabla vuelven a situarse Navarra, País Vasco y Castilla y León, que llegan a reducirlo, y Madrid con un aumento de presupuesto para Servicios Sociales del 0,99%.
El informe apunta en este punto que el año 2020 fue el de mayor crisis social desde la creación del sistema público de servicios sociales y, aun con todo, solo se aumentó el presupuesto en un 4,35% de manera global.
2021, un punto y seguido
Por último, el estudio también evalúa los presupuestos previstos para este año, el segundo ejercicio pandémico. Y aunque lo hace a partir de datos provisionales a falta de la ejecución, tampoco pinta un panorama excesivamente alentador.
Para este 2021, Castilla y León ha aumentado un 18,67% de su presupuesto para Políticas Sociales mientras que País Vasco sería la que menos lo aumenta, con un 4% (ver gráfico), sin contar a las tres comunidades que parten de inicio lastradas al no haber renovado sus cuentas (Madrid, Catalunya y Murcia).
La deuda se come el crecimiento
Si se echa la vista atrás hasta el año de referencia 2009 se observa que las partidas de gasto social de los presupuestos están alcanzando ahora las cifras que había a finales de la década de los 2000. Esto no quiere decir, sin embargo, que el presupuesto global sea el mismo entonces. La partida total ha pasado de los 174.800.000 millones de euros a 223.900.000 millones de euros de 2009 a 2020, que supone un aumento del 28%.
¿Dónde ha ido a parar ese aumento del gasto? Mayoritariamente a pagar “el crecimiento espectacular del gasto en deuda”, explica el informe, que pone cifra a esta subida: un 390% en 11 años. Frente a este incremento, la partida de gasto social ha pasado de 116.900.000 millones de euros en 2009 en total a 130.800.000 en 2020, una subida del 11,8%, menos de la mitad del aumento de toda la partida.
La consecuencia lógica de esta disparidad de subidas es que el gasto relativo en políticas sociales ha bajado en la última década. En 2009 se dedicaban a la Sanidad, la Educación y los Servicios Sociales dos de cada tres euros que se gastaban en España, un 66,9% de todo el presupuesto. En 2020 la proporción ha caído al 58,6%.
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