“Va a ser desagradable para tus hijos”: el acoso delictivo de una empresa de 'desokupación' a una mujer con dos hijos

Todas las empresas dedicadas a la 'desokupación' de inmuebles prometen lo mismo: recuperar una casa de forma legal pero mucho más rápido de lo que lo haría un juzgado. Lo que no explican o incluso niegan en sus páginas web es que sus trabajadores usan métodos delictivos para conseguir su objetivo: amenazas, coacciones e incluso agresiones físicas que rara vez se pueden documentar. Una nueva sentencia de los tribunales de Madrid ha impuesto sendas multas de 360 euros a dos empleados de Bastión Desokupación que a lo largo de 2022 amenazaron a una mujer que vivía en el norte de la ciudad: “Esto va a ser desagradable para ti y para tus hijos”, dijeron los dos condenados en una de sus visitas al domicilio.

Bastión Desokupación es una de las múltiples empresas que se subieron a la cresta del maremoto creado por Daniel Esteve, su Desokupa y la alarma social para buscar su parte del negocio de la liberación de inmuebles ocupados, supuestamente, de forma irregular. La promesa siempre es la misma: recuperar la casa en unos pocos días, mucho más rápido de lo que nunca lo hará un juez. “La justicia va muy lenta”, lamenta Bastión Desokupación en su página web, donde promete conseguir su objetivo “siempre dentro del marco que exige la justicia”.

La promoción oculta dos cosas. La primera es que la ley garantiza desde hace años la recuperación inmediata en pocos días de una primera o segunda vivienda ocupada de forma ilegal. Los plazos se alargan cuando lo que se denuncia no es un delito de allanamiento sino la ocupación de una vivienda vacía, que no constituye la morada de nadie y que en ocasiones son propiedad de bancos, fondos de inversión o un particular que quiere recuperar su posesión.

La segunda realidad que oculta esa publicidad es que los métodos de algunas de estas empresas no son tan legales como quieren dar a entender. Así lo atestiguan varias sentencias que condenan por distintos delitos leves a empleados de Bastión Desokupación por hostigar, acosar y amenazar a familias a las que quieren desalojar a cambio de dinero. El último caso, según ha sabido elDiario.es, fue sentenciado en firme el pasado verano por la Audiencia Provincial de Madrid.

Este caso arrancó a mediados de 2022 en una zona industrial de la localidad madrileña de San Sebastián de los Reyes, cuando el dueño de un piso contrató a Bastión Desokupación para echar de allí a una mujer que vivía desde hace dos años con dos hijos menores de edad y que, según la sentencia, había dejado de pagar “dos o tres” mensualidades del alquiler. Dos trabajadores de la empresa, uno de ellos identificado como “jefe de operaciones”, empezaron a hacer visitas al domicilio.

Primero dejaron una tarjeta de visita. Después empezaron los mensajes de WhatsApp sin ningún tipo de amenaza. Finalmente llegaron las llamadas al timbre, los golpes en la puerta y las actitudes agresivas. “Ya está bien de vivir del cuento y luego te vas por ahí a disfrutar de vacaciones, a los mejores colegios. Devuelve la casa a su dueño, que no tiene dónde meterse. Caradura, tienes más cara que espalda”, dijeron en una ocasión.

Entre afirmaciones de que buscaban un “acuerdo amistoso”, los empleados de Bastión Desokupación trataron de atemorizar a la familia de la mujer. “Esto va a ser desagradable para ti y para tus hijos”, dijeron en una ocasión. “Esto acaba de empezar, así que tú verás hasta donde quieres llegar. Más tarde o más temprano te vamos a pillar fuera”. Los hijos de la mujer, menores de edad en ese momento, estaban dentro de la casa.

Las amenazas también fueron contra sus propiedades. “No vas a ganar para cerraduras, vamos a ver tu cochecito guapo”. La sentencia declara probado que, a lo largo de estos meses, alguien cambió la cerradura del piso y rajó las cuatro ruedas de su coche, aunque los jueces no lo atribuyan a los empleados de Bastión Desokupación. Llegaron a ir a casa de sus padres y de su hermana, dice la Justicia, “para ejercer presión y hacerse notar, trasladándole a la inquilina el mensaje de que estaban presentes en varias facetas y lugares de su vida”.

Nueva condena por delito leve

El resultado de este proceso judicial, según ha podido saber elDiario.es, es una condena para ambos trabajadores por un delito leve de amenazas, que acarrea sendas multas de 360 euros. La Audiencia Provincial de Madrid ha confirmado la sanción penal que un juzgado de Alcobendas impuso a ambos trabajadores de Bastión Desokupación tras un juicio rápido. “Los dos recursos deben ser desestimados de plano al haber sido interpuestos por quienes no tenían capacidad para ello”, explica el juez Valentín Sanz. La defensa de ambos condenados, en contacto con elDiario.es, ha declinado hacer declaraciones.

Esta no es la primera sentencia que sanciona por la vía penal los métodos de empleados de esta empresa. Uno de ellos, que responde a las iniciales de J.E.O, se presentaba como “jefe de operaciones” de Bastión Desokupación. El otro condenado, O.R.C, empezó a trabajar poco después para otra empresa del sector llamada Brigada Desokupa, protagonista de un intento ilegal de desalojo de una mujer en Vallecas en el verano de 2023.

Tal y como reveló elDiario.es, dos trabajadores de Bastión Desokupación fueron condenados en el verano de 2022 a pagar 90 euros de multa, en ese caso por sendos delitos leves de coacciones cometidos en un desalojo ilegal en el barrio madrileño de San Blas. En ese caso, los jueces explicando que el “aspecto físico” de los condenados contribuyó a la “alarma o preocupación generada en la víctima”. Personas de “una gran corpulencia, altura” y “musculadas”. La foto habitual en las intervenciones de este tipo de empresas.

Unos meses después otra sentencia condenó a estos mismos trabajadores de la misma empresa a pagar otra multa de 150 euros y una indemnización de otros 350 más por delitos leves de lesiones. En ese caso, según declaró probado un juzgado de Madrid, los dos “propinaron varios golpes y un empujón” a un hombre que en ese momento salía de la casa que, al parecer, ocupaba de forma ilegal, mientras le exigían la entrega de las llaves.

Una cuarta condena para tres empleados de Bastión llegó hace un año. Se hicieron pasar por peritos y se identificaron como policías, según esa sentencia, para engañar a la víctima y que les permitiera entrar en la casa donde vivía en Arganzuela con una orden de desahucio aplazada. El objetivo, según la jueza que sentenció el caso, era “privar al denunciante del uso de la vivienda con la intención de doblegar su voluntad”.

Cuatro sentencias contra empleados de Bastión Desokupación que desvelan los métodos de los trabajadores de algunas de las empresas de este sector cuando no consiguen sus objetivos y recurren a los engaños, la fuerza o las amenazas para “recuperar” un inmueble. Aunque, como en el caso de Arganzuela, lo que estén haciendo es intentar echar a alguien de una casa donde tiene autorización judicial para vivir.