Las nuevas ayudas contra la despoblación dejan fuera a 14 municipios de Cantabria
Catorce municipios de Cantabria, entre ellos algunos de un tamaño importante como Potes o Reinosa, no tendrán ayudas a partir de este año 2025 para la lucha contra la despoblación al haber quedado extinguida la convocatoria de Reto Demográfico, que dictaba la Consejería de Economía, y quedar reunificado todo el paquete de bonificaciones y subvenciones bajo la competencia de la Consejería de Presidencia, que acaba de dictar una nueva orden bajo el concepto de Riesgo de Despoblación y a la que podrán acogerse un total de 41 ayuntamientos cántabros.
Argoños, Limpias, Potes, Hazas, Liendo, Reinosa, Riotuerto, Ruiloba, Santiurde, Saro, Solórzano y Udías son los 12 municipios que han salido de Reto Demográfico y que por lo tanto no podrán acogerse ya a más beneficios. A esta lista cabe añadir Ruente y Cillorigo de Liébana, que salen de la lista de Riesgo de Despoblamiento. Por contra, cuatro municipios que antes no estaban -Escalante, Villacarriedo, Selaya y Villafufre-, se sumarán al total: si antes había 39, el listado definitivo queda en 41.
Isabel Urrutia, consejera de Presidencia del Gobierno que preside María José Sáenz de Buruaga (PP), ha dado cuenta este viernes de la publicación en el Boletín Oficial de Cantabria (BOC) de la orden por la que se delimita el número de municipios que podrán recibir ayudas contra la despoblación. Dicho decreto, ha indicado la consejera, ha venido precedido por el acuerdo en el Consejo Asesor de Lucha contra el Despoblamiento y la Comisión de Administración Local, que pidieron la unificación de las órdenes para evitar duplicidades, obtener seguridad jurídica y, sobre todo, acabar con la confusión que había en los ayuntamientos a la hora de saber a qué se podían acoger.
En 2024, el Consejo propuso una única norma, que no recibió ninguna alegación o sugerencia. También el Consejo aprobó por unanimidad los criterios por los que a partir de ahora definirán los municipios en riesgo de despoblamiento. Dichos criterios son que el municipio tenga menos de un 12,5% de densidad de población (por kilómetro cuadrado), lo que certifica el Instituto Cántabro de Estadística (Icane) sobre datos de 2023. Pero también se tendrán en cuenta otros criterios: tasa de envejecimiento mayor del 30%; pérdida de población en los últimos 10 años; renta menor a la mediana de todos los municipios de Cantabria; y población inferior a los 2.000 habitantes en total.
A propuesta de los grupos de acción local, se han establecido dos criterios más de regulación de los anteriores: el que no cumpla la tasa de densidad podrá incluirse en el listado si cumple tres de los otros cuatro criterios restantes. Además, entran siempre, dada su singularidad, Tresviso y Valle de Villaverde.
Asimismo, el criterio unificado de Riesgo de Despoblación dividirá el conjunto de los municipios beneficiarios en dos lotes: los que están en riesgo y los que están en riesgo grave (dispersión de la población por debajo de los ocho habitantes por kilómetro cuadrado).
Pese a que en el período de debate en el Consejo los acuerdos se adoptaron por unanimidad, finalmente ha habido municipios que han alegado la orden. Este ha sido el caso de Cillorigo, Potes, Ruente, Reinosa, Solórzano, Miera (no sale del listado, pero ha alegado), Campoo de Enmedio y la Asociación para la Promoción y Desarrollo de los Valles Pasiegos (Grupo de Acción Local).
Las alegaciones, en algún caso, ponían en duda las medidas y en otros incluso la constitucionalidad de los criterios. No obstante, ha comentado Urrutia, no tendrán efecto práctico, ya que los criterios siguen sin cumplirse en la mayoría de los casos, aunque tendrán valor informativo para futuras modificaciones.
Única orden contra la confusión
Hasta 2025, las ayudas a los municipios que estaban en riesgo de despoblarse venían por dos líneas: Presidencia asumía las competencias de los municipios en riesgo de despoblamiento; y Economía, los de reto demográfico, para lo cual solo bastaba que un ayuntamiento cumpliera un requisito.
No eran lo mismo unos y otros, tampoco en cuanto a sus efectos prácticos. En Economía, con 55 ayuntamientos, el listado posibilitaba incentivos fiscales y se renovaba anualmente. Los de Presidencia eran “una foto fija sine die” con acceso a ayudas siguiendo criterios de población, densidad y tasa de envejecimiento, entre otros factores. Eran 39. Su condición se aplicaba al impuesto de transmisiones y canon de saneamiento, entre otros.
Todos los de despoblamiento eran de reto demográfico, pero no al revés y esto generaba confusión en las ayudas y en el pago de impuestos, aparte de generar inseguridad jurídica, ha justificado Urrutia. La unificación ha sido, según sus palabras, “necesaria y consensuada con los municipios”. “Siempre hay hostilidades, pero hemos conseguido unificar”, ha apostillado. La orden ha entrado en vigor este viernes y será revisada cada dos años a la hora de actualizar el listado de municipios en riesgo de despoblamiento.
Datos estadísticos
Conforme a datos oficiales facilitados por el Icane, entre las comunidades autónomas que han perdido mayor número de población en los últimos diez años se encuentra Cantabria (un 0,6%). Entre el año 2013 y 2023 en Cantabria han perdido población 59 municipios, que representan el 57,8% de los municipios de la comunidad. Entre ellos, 15 se encuentran en el área costera y 44 en los valles interiores. La pérdida de la población en los municipios de la costa fue del 3,7%, mientras que en los municipios del interior la pérdida de población ha sido del 6,9%.
Cerca del 30% de los municipios de Cantabria está en riesgo de despoblación. Un riesgo de despoblación que afecta casi exclusivamente (26 de 30) a los municipios de menos de 1.000 habitantes. Más del 60% de la población de Cantabria, 378.384 habitantes, se concentra en los 10 municipios considerados urbanos (municipios con una población superior a 10.000 habitantes), que se extienden por el 7,3% de la superficie. El 35,7% restante, 210.003 habitantes, tiene que sostener el 92,7% del territorio de Cantabria, con una densidad media de 43 habitantes por kilómetro cuadrado, cuando la densidad media de la comunidad autónoma es de 111,8 habitantes por kilómetro cuadrado.
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