Un mes sin calefacción en el colegio de Chamberí que teme al frío: “Nos dicen que llevemos a nuestros hijos abrigados”
El colegio Asunción Rincón, en el distrito de Chamberí, lleva sin calefacción en sus instalaciones desde comienzos de noviembre. Los cientos de alumnos del centro público madrileño, con clases que van desde educación infantil a sexto de primaria, se han visto obligados a acudir y permanecer en las aulas con ropa de abrigo.
Es lo que cuenta a Somos Chamberí Andrea [nombre ficticio], cuyo hijo de 6 años estudia primero de primaria. Ahora el temor de las familias es la bajada generalizada de las temperaturas en los próximos días: “Hasta ahora la situación ha sido más o menos soportable. Pero vemos que el problema no se soluciona y hemos decidido movilizarnos”.
Esta madre afectada destaca además que los alumnos más vulnerables por su corta edad, los de infantil (4 y 5 años), acuden a aulas separadas que por su acondicionamiento sufren el frío especialmente. “No me parece de recibo que en una ciudad como Madrid ocurra algo así y en un mes no se solucione”, sentencia.
Andrea relata que ni siquiera fue la dirección del propio centro la que les trasladó el problema, sino que les informó el equipo docente: “Las profes nos dijeron que llevásemos a nuestros hijos abrigados”. Sostiene que posteriormente la comunicación no ha mejorado: “Apenas hemos recibido un mail de tres línes del colegio. En él hablan de una subida de tensión que habría roto una electroválvula de la caldera. Llevamos ya un mes así. Al parecer están a la espera de una pieza que no llega, pero no tiene sentido que se retrase tanto. Por lo menos ahora nos dicen que estará aquí el lunes”.
Otros padres sí defienden la actuación del centro: “La dirección del colegio está dando toda la información pertinente sobre la gestión de la incidencia, que ya no está en manos de los organismos sino del proveedor de la caldera”, traslada uno de ellos a este periódico.
Una alternativa que deja sin luz
Andrea muestra también su enfado con la administración, ya que las soluciones planteadas desde el Ayuntamiento que lidera José Luis Martínez-Almeida no han dado resultado: “Han instalado radiadores eléctricos en algunas aulas, pero no pueden ponerse en todas debido a que, por la antigüedad de la instalación eléctrica del edificio, no admite más potencia. Además, cuando se usan esos radiadores no puede utilizarse la luz en el centro. Y eso en invierno, que los días son más oscuros, dificulta la docencia. Por no hablar de que también la necesitan para las pizarras digitales”. El Ejecutivo local ha descartado por último echar mano de un generador externo: “Nos dicen que la instalación eléctrica tampoco lo soporta”.
Critica además que el Gobierno municipal y la Comunidad de Madrid “se pasan la pelota” y que “nadie se hace responsable”. Las familias han elevado quejas tanto al Consistorio como a la Dirección de Área Territorial Centro de la Consejería de Educación. No ha sido hasta este miércoles cuando les han trasladado que la ansiada pieza llegará, si se cumplen los plazos previstos, el próximo lunes. Con ello, esperan, la caldera volverá a su actividad y se solventará la situación.
En este sentido, fuentes del Ayuntamiento de Madrid indican a este periódico que “la nueva máquina de calefacción ya está encargada y a la espera de que llegue en los próximos días”. Señalan además que “hasta entonces se han puesto calefactores en las aulas y se han ofrecido más por si fueran necesarios”, aunque como indicaba Andrea esta solución provisional no está exenta de contrapartidas.
Mientras, el descontento crece entre las familias según relata Andrea: “Hay padres con experiencia en la reparación de calderas que han ofrecido su ayuda, pero en el colegio no la aceptan mientras siguen sin aclarar qué pasa con esa pieza que nunca llega. Es como si hubieran dado por hecho que tenemos que contentarnos con la poca información que nos han proporcionado”.
Otro padre, que afirma ser el que ofreció su ayuda para la reparación, discrepa sobre la responsabilidad de la situación: “En todo momento el centro ha aceptado la ayuda y con dicha ayuda se ha conseguido presionar a la empresa que lleva el mantenimiento. También, a traves de la Junta Municipal, presionarles para tener la pieza de inmediato, ya que está disponible en cualquier empresa especializada en gas. Es la empresa de mantenimiento la que ha mentido tanto a la concejalía como al colegio”.
En cambio para Andrea, ahora que “el frío se echa encima”, empezaba a notarse “una revolución en los grupos de WhatsApp”. Falta por ver si la ansiada pieza llega el lunes y devuelve el calor al colegio.
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