Murga explica las discrepancias en el cálculo del R0 de Euskadi e indica que la cifra que da Osakidetza es más ajustada
El denominado R0 es uno de los indicadores más importantes para conocer si la pandemia de coronavirus está en expansión o en remisión, ya que mide los casos derivados de cada positivo. Si está debajo de 1, se considera que la tendencia es positiva porque la cadena de contagios no se está multiplicando. En Euskadi, la cifra ofrecida por el Ministerio de Sanidad y por Osakidetza nunca ha coincidido. Más de tres meses después de iniciada la pandemia, la consejera de Salud, Nekane Murga, ha explicado el porqué al Parlamento y ha asegurado que el cálculo propio es más ajustado ya que tiene en cuenta algunas “correcciones”.
Murga -que ha enviado estas explicaciones en respuesta a una solicitud de información realizada por el portavoz del PP en la Cámara, Carmelo Barrio- enfatiza que en ambos casos la fórmula de cálculo es idéntica, “mediante el paquete EpiEstim y con los mismos parámetros mu y sigma”. Pero en el caso de Osakidetza, se hace con las pruebas PCR positivas según la “fecha de validación de la analítica” y recogiendo posibles “correcciones” realizadas en días posteriores (es decir, falsos positivos o negativos que van aflorando). El Gobierno central, en cambio, extrae la información según los positivos “en la fecha de toma de muestra” y “no ha realizado correcciones en su serie”. “Éstas dos razones son las explican la discrepancia”, apunta la responsable de Salud.
Este problema ha desaparecido en parte porque el Ministerio de Sanidad ya no actualiza el R0 de las comunidades autónomas desde hace varias semanas. Según Osakidetza, se halla en 0,68 para el conjunto de Euskadi y lleva estable con pequeñas subidas y bajadas desde hace muchos días. Esos dientes de sierra se justifican, según han incidido desde el equipo de Murga, en que pocas pruebas PCR positivas generan muchas más oscilaciones que si se trabaja con una cifra mayor. Osakidetza eliminó sus datos desagregados por territorios -precisamente un día en que Álava y Gipuzkoa regresaron a valores por encima de 1- pero Murga ha asegurado esta semana, como una de las claves para saltar de la fase 2 de la desescalada a la 3, que las tres provincias también tienen un R0 -en ocasiones llamado Rt- por debajo de la barrera de 1.
En general, la serie histórica muestra que desde el 1 de abril no se supera ese umbral crítico. En el momento más crítico, cada positivo llegó a generar cinco contagios. Fue en la semana previa al estado de alarma y al consiguiente confinamiento general. En Álava, el territorio más castigado, ese pico se elevó hasta unos siete positivos derivados. Evidentemente, con todos los casos viejos que están aflorando mediante test rápidos de anticuerpos y que en su día no fueron diagnosticados con una PCR -de los 19.967 infectados totales son un 32%- , esos valores se quedaron cortos.
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