El PNV denuncia “el tufo a corrupción que viene desde el Estado español”
Desde la dimisión del consejero de Salud, Jon Darpón, conocida el pasado jueves y motivada por la crisis en torno a las oposiciones de Osakidetza, distintas voces del PNV han lanzado un mensaje muy concreto: existe una campaña de “acoso y derribo” contra los nacionalistas y un interés por asociar a este partido con la mala gestión, incluso usando “mentiras”. Además, han rescatado la tesis de que la corrupción y las irregularidades son más habituales fuera de Euskadi.
Este sábado, han llegado dos nuevas reflexiones. En Radio Euskadi, el parlamentario Luis Javier Tellería ha insistido en que “la oposición quiere debilitar al PNV”. Más allá ha ido María Eugenia Arrizabalaga, portavoz en las Juntas Generales de Gipuzkoa y dirigente del Euzkadi Buru Batzar. En un acto preelectoral con participación de Joseba Egibar o Markel Olano, la 'burukide' ha afirmado lo siguiente, según recoge textualmente el comunicado difundido por el partido:
“'Es difícil encontrar gente dispuesta a entrar en política, ya que significa a renunciar a tiempo de ocio o familia. Por eso tiene un valor especial el paso que habéis dado. Muchas gracias por haber dado ese salto, habéis demostrado tener un compromiso claro con este pueblo', ha dicho [...]. La política actual sufre un grave desprestigio. En su opinión, esto es debido, por un lado, 'al tufo a corrupción que nos viene desde el Estado español'; y, por el otro, porque los partidos españoles están atascados en un debate sin fin caracterizado por el ruido, la mentira y la manipulación. 'Aquí también hay quien, con la intención de desgastar al adversario político, están desgastando a la propia política mediante el uso de ruido, mentiras y manipulación. Para nosotros y nosotras, la política no es ruido, es hacer pueblo, un trabajo que se hace día a día localidad a localidad y barrio a barrio, basado en la colaboración, el diálogo, la convivencia el respeto al prójimo'”.
La oposición en Euskadi (EH Bildu, Elkarrekin Podemos y PP) coincide en lamentar esta reacción de los 'jeltzales'. Según Iker Casanova (EH Bildu) es una “operación de distracción” para no hablar del fondo de algunos asuntos, como la OPE. “No hay un problema con la oposición sino con las oposiciones”, ha ironizado. Según el representante de IU y de la coalición Elkarrekin Podemos Jon Hernández, desde las filas del PNV han llegado “explicaciones infantiles”. “La oposición hace oposición y sería muy grave que la oposición no denunciara los asuntos de gravedad”, ha incidido Hernández.
En el PP, el parlamentario Javier Ruiz de Arbulo ha lamentado que se intente tapar una mala gestión. “Cuando se quedan solos, las críticas las lleva muy mal y entonces salen a insultar y a faltar al respeto a la oposición”, ha manifestado. Su presidente, Alfonso Alonso, aún ha sido más contudente. En un acto político, ha calificado de “desastre” la gestión de Iñigo Urkullu. “Todo el mundo tiene santificado a Urkullu.¡Qué bueno es! Será muy bueno pero gestiona mal y la responsabilidad es suya”, ha aseverado, informa Efe.