La consejera de Salud asegura que no se han entregado mascarillas KN95 defectuosas en “ningún área” de riesgo
¿Qué ha ocurrido con las mascarillas KN95 defectuosas adquiridas por Osakidetza -y supuestamente también donadas-? ¿Cuántos sanitarios las han utilizado y en qué hospitales? ¿Se entregaron en algunas unidades este viernes a pesar de que el jueves ya se conocían que algunas unidades no cumplían con los estándares de seguridad y filtrado? La consejera de Salud, Nekane Murga, ha esquivado en su comparecencia telemática ante los medios de comunicación la mayoría de preguntas sobre ello y ha preferido informar con detalle de que otra partida defectuosa, en este caso entregadas por el Ministerio de Sanidad y de la marca Garry Galaxy, ha dejado 4.000 profesionales en seguimiento y alrededor de 100 positivos en coronavirus, 36 más de los que ya se conocían.
Murga ha indicado que Osakidetza ha actuado con una “política garantista” respecto a las KN95, un tipo de protecciones FFP2. Ha explicado que fueron revisadas porque otras partidas “vamos a decir de mercados asiáticos”, como las Garry Galaxy, no superan los estándares de calidad. “Hemos identificado que algunas sí cumplían pero que había otras que no llegaban a este valor [de 94% de filtrado necesario en una FFP2]”, ha señalado Murga, pero acto seguido ha indicado que era un producto “superior a mascarillas quirúrgicas” y que “en ningún área” que haya necesitado protecciones de ese tipo “en el último mes” han empleado esas KN95. Ello contradice algunas denuncias de profesionales y de sindicatos como ESK. Es más, este periódico ha publicado que después de que el jueves se diera la alerta sobre las KN95 este viernes estaban todavía en la dotación en Txagorritxu y de personal que tenía que atender pacientes con COVID-19. No obstante, ya se ha contactado con sanitarios que han usado estas mascarillas recientemente para que pasen una prueba PCR y se compruebe si se han contagiado.
Al hilo de los positivos detectados con las Garry Galaxy, que son un 2,5% del total, Murga ha confirmado también que el 5% de los sanitarios asintomáticos a los que se les ha hecho el test de coronavirus ha dado positivo dentro del barrido general que se está haciendo para conocer el alcance real de la pandemia. De una plantilla de 35.000 personas, se han hecho 18.993 PCR y 19.335 test rápidos, aunque en la mayoría de los casos es un análisis doble. Serían, por lo tanto, un millar los nuevos casos detectados, aunque Murga ha indicado que “hay más altas” que nuevas bajas entre la plantilla. En su momento se fueron conociendo hasta 2.000 contagios.
Por otra parte, Murga ha explicado que Euskadi cuenta con 140.000 test rápidos para continuar haciendo pruebas serológicas. Éstas detectan la presencia de anticuerpos y, por lo tanto, si alguien ha superado el coronavirus. Además, ha indicado que continúan “haciendo un estudio de mercado” para incorporar nuevos productos más fiables. El actual modelo, por ejemplo, no diferencia si la infección ha sido reciente o vieja y ha de ser complementada con una PCR para determinar si es un caso nuevo. Igualmente, ha aludido a un otro sistema llamado Elisa que ya se emplea de manera experimental en los laboratorios de Osakidetza para “incorporarlo” a los mecanismos de diagnóstico del coronavirus.
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