Dime algo bueno del 2024
Hace justo un año hacía yo aquí mi resumen/balance del año que terminaba, como manda la tradición. Hablaba entonces de 2023 como un año de “sustos y destrozos”: las guerras de Gaza y Ucrania, el planeta batiendo récords de temperatura, o el avance de la ultraderecha en el mundo (con Milei) y en España con la entrada de Vox en gobiernos, imponiendo su agenda y ocupando las calles en protestas contra la amnistía.
El párrafo anterior me valdría para este 2024 que cerramos, pero todo empeorado: Gaza añadió otros 24.000 asesinados en estos doce meses para superar los 45.000 muertos, Ucrania sigue empantanada y acumulando muerte, destrucción y gasto militar, el calentamiento global alcanzó otro récord en 2024 con el año más cálido jamás registrado, y la ultraderecha ganó más terreno en Estados Unidos, Europa, Francia o Alemania, mientras en España sumamos otro partidito al fondo a la derecha. Es decir, todo lo que ya era malo de 2023 pero un poco más y peor, y a lo que añadir el estercolero político-judicial, la parálisis parlamentaria, y la tragedia de Valencia.
Espera, no te des todavía a la bebida, que vamos a intentar arreglarlo, para salir de 2024 con un sabor de boca no tan malo, y coger algo de ánimo para el 2025. Como en los dos años anteriores, me he propuesto en mi último artículo del año rebuscar las buenas noticias, que seguro que ha habido también, aunque se nos despisten entre tanta pesadumbre. Pero como ya me pasó el año pasado, yo solo no puedo sobreponerme al pesimismo y derrotismo dominantes, necesito ayuda. Así que he vuelto a preguntar a mi alrededor, familia, amigos, conocidos: ¿qué buenas noticias recordáis de 2024? Y mira, sí que las hubo. Ahí van unas cuantas, agrupadas siguiendo las secciones clásicas de cualquier periódico (internacional, nacional, sociedad…)
Internacional
Gaza ha seguido siendo un agujero negro de este 2024, pero algunos destacan la respuesta al genocidio: Valle señala el apoyo global masivo al pueblo palestino, Agustín subraya los reconocimientos de Palestina por algunos países como España, a lo que se suma Sindo, que añade las protestas universitarias en Estados Unidos. José Manuel recuerda cómo España acogió a niños heridos y enfermos de Gaza, entre ellos pacientes oncológicos, o un niño que había perdido las dos piernas y que volverá a andar gracias a la solidaridad española, que además sirvió para que otros países siguieran el ejemplo. También en el ámbito internacional, Agustín se queda con la unidad de la izquierda francesa y el triunfo del Nuevo Frente Popular; Marta con el desbloqueo del nombramiento de Teresa Ribera en Europa, que frustró la burda estrategia del PP español para tapar a Mazón; Javier celebra que la justicia brasileña cerrase X por difundir bulos y odio; y Sindo incluye la liberación de Julian Assange.
Nacional
En un año marcado por la tragedia de la DANA, la buena noticia estuvo en la respuesta ciudadana solidaria, especialmente entre los más jóvenes que acudieron de todas partes a sacar el barro de casas y calles, y dar ánimos en medio del dolor, en lo que coinciden Alfons, Cristina y Agustín. Antonio además celebra la “normalización” catalana tras el triunfo de Illa.
Economía
Charo brinda por el varapalo judicial del Supremo al fondo buitre Blackstone, que no podrá vender más caras las viviendas de protección que le “regaló” Ana Botella en Madrid. Fabio y Agustín se fijan en las movilizaciones por la vivienda. Juan Antonio, en la culminación del proceso de consolidación de empleo público en las administraciones, que también valora Fabio, con el caso concreto de la maltratada FAFFE andaluza. Antonio apunta a las subidas del SMI, las pensiones y las prestaciones sociales, y los buenos datos de empleo. Como añade Juan Antonio, es noticia que el paro ya no sea una de las principales preocupaciones de los españoles, como fue durante décadas. Antonio incluye un dato en la buena marcha de la economía: la aportación de las personas migrantes al crecimiento de España: en demografía, nuevos empleos, ingresos fiscales y consumo.
Sociedad
Siguiendo con la inmigración, en el año en que el CIS la señaló como uno de los primeros “problemas” gracias a la insistencia de la derecha y la ultraderecha, varios de mis corresponsales se fijan en noticias que desmienten el avance de la xenofobia. Paco mira a dos pequeños pueblos de Teruel que dieron ejemplo: Mora de Rubielos, que acogió a un centenar de inmigrantes pese a las amenazas de Vox, y Burbáguena, que duplicó su población al abrir un centro de acogida. Sindo añade a los vecinos de El Hierro, que acogieron a migrantes llegados en cayuco en sus propias casas, y la aprobación por el Congreso de la ILP para regularizar a centenares de miles de personas que viven entre nosotros. Mujeres migrantes forman parte, junto a españolas, de la asociación Mujeres Sembrando, en Mérida, cuyo trabajo destaca Mari Ángeles.
José Manuel se queda con el despertar de la universidad frente a Ayuso, que se vio obligada a recular y firmar el convenio con el ministerio para contratar profesores. En la misma línea va el colectivo DIME, que trabaja por la inclusión y mejora educativa, y que según Olga ya suma 300 miembros y se ha abierto a familias, alumnado y asociaciones. Celia trae la aprobación de la ley ELA, tras años de retraso; Almudena la sentencia del caso Pelicot y la postura de Gisele durante el proceso; José Antonio ve algo de esperanza en materia climática en el interés de grandes fortunas por el negocio de captura de CO2 y regeneración climática, para salir del atolladero actual; y Sindo añade la salida del lince de la categoría de especie en peligro de extinción.
Cultura
Frente al discurso catastrofista, las encuestas dicen que leemos cada vez más, recuerda Paco, y se suma Nahir, que se fija sobre todo en los datos de los jóvenes. Los lectores se movilizaron para salvar la librería Sant Jordi de Barcelona, me cuenta Manel. Cristina celebra el premio a Raúl Quinto, Elly el festival europeo de Sevilla que sigue vivo, Celia vibró con la gira de Robe, Olga con el homenaje a José Ignacio Lapido en Granada, y Antonio con el buen cine español, con El 47 al frente, y la buena cosecha de series españolas, además del éxito de Broncano en la televisión pública. Y esta de Andrés la pongo en Cultura, pero es buena noticia para todos los trabajadores, por lo que tiene de ejemplo: la creación de la Coordinadora de Músicos de Teatro Musical, para defender sus derechos y mejores condiciones laborales.
Ciencia
Por el lado de la investigación siempre hay buenas noticias, sobre todo en materia de salud: la primera niña tratada con terapia génica para curar a quienes nacen sin audición, cuenta Beatriz; el primer medicamento inyectable contra el VIH, para Paco; o los tres transplantes hepáticos que el hospital Virgen del Rocío realizó en menos de 24 horas, recuerda Charo. Marta añade importantes hallazgos para tratar cánceres como el de pulmón.
Local
En el ámbito más cercano también encontramos motivos para la esperanza, noticias que parecen pequeñas pero que mejoran la vida. La resistencia de La Invisible en Málaga, que como recuerda Santi ha sido reconocida por el ministerio de Cultura como residencia artística, mientras el ayuntamiento intenta desalojarla. También en Málaga, me cuenta Cristina la respuesta de los vecinos del Parque del Oeste ante el cierre parcial para un festival privado. Fabio mira al trabajo de la Asociación vecinal de Valdeolleros, en Córdoba, para declarar zona tensionada su barrio, y denunciando infraviviendas. Y Jose, el paso atrás del alcalde de Sevilla en su plan de edificar en la zona natural de Tablada.
Hay amigos que no han encontrado buenas noticias pese a intentarlo, y yo lo siento por ellos. Y otros que me han recomendado proyectos periodísticos empeñados en darnos esperanza, como La cara buena del mundo, que me trajo Antonio, o el Reasons To Be Cheerful, impulsado por David Byrne, que solo publica noticias locales en positivo y que he conocido gracias a Scott.
A todo lo anterior podría añadir muchas buenas noticias personales, familiares, íntimas, que también nos salvan el año: Paco cuenta un embarazo familiar inesperado pero muy deseado; Ángela su recuperación total tras un susto de salud, y un viaje por Europa que le devolvió la confianza y las ganas; Paqui se alegra de que su hijo, cocinero, pueda por fin trabajar en lo que le gusta con buenas condiciones de trabajo, al hacerlo fijo discontinuo en un sector tan precario; y Agustín destaca la cercanía y buenos momentos con familiares y amigos porque la política va por un lado, y la vida por otro, dándonos “pequeñas victorias y rebeldías posibles”.
Y hasta aquí mi resumen no tan malo de este desastroso 2024. Si tenéis alguna buena noticia que queráis compartir, podéis dejarla en los comentarios.
Feliz año.
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