Madrid empieza a construir su primer gran carril bici urbano esperando que lo usen 4.000 ciclistas

En una mañana lluviosa y desde un lateral del Paseo de la Castellana, el gobierno de Almeida acaba de empezar a construir su primer gran carril bici de la legislatura, que después de 12 meses unirá Nuevos Ministerios y Plaza de Castilla a través de una vía ciclista segregada de doble dirección.

Las obras han comenzado en la vía de servicio que sube desde el cruce con Raimundo Fernández Villaverde e irán recorriendo el paseo en dirección norte. En mayo también arrancarán desde Plaza de Castilla hacia el sur, bajando por la otra vía de servicio. El Ayuntamiento de Madrid asegura que los trabajos no obligarán a cortar el tráfico en ningún momento, ya que el nuevo carril se construirá sobre todo en plazas de aparcamiento, que no se compensarán.

El delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, calcula que la nueva infraestructura ciclista reducirá un 10% los trayectos actuales en moto o coche y permitirá incrementar hasta 4.000 los viajes diarios en bicicleta en el eje, 3.000 más de los que se contabilizan actualmente. El Ayuntamiento confía en que se producirá un trasvase del vehículo privado y la moto a la bici de hasta 1.400 viajes diarios.

Los detalles técnicos del proyecto, presentados hace unos meses, plantea dos vías ciclistas unidireccionales, de aproximadamente 2,20 kilómetros cada una y una sección transversal media de 2,00 metros, situadas entre cada bulevar y la vía lateral, informan fuentes municipales. En total, unos 4,25 kilómetros (sumando ida y vuelta) que se abrirán de golpe dentro de un año, cuando finalicen los trabajos.

Las obras suponen un hito en la movilidad ciclista en Madrid, que contará dentro de un año con el inicio de su primer gran carril bici urbano, respaldado por el acuerdo de todos los grupos políticos municipales. En la presentación estaba presente el concejal de la oposición que más presionó al Ayuntamiento para lograr este provecto, Fernando Martínez Vidal, quien reclamó que siguieran abriéndose carriles bici en los ejes previstos del Plan Director Ciclista aprobado en tiempos de Gallardón. También estuvieron acompañando a Carabante las concejalas de los distritos de Chamartín y Tetuan, Sonia Cea y Blanca Pinedo, además de distintos cargos de su departamento.

El de Castellana se sumará a otros proyectos que llevaron algunas vías para bicicletas de importancia, como el Anillo Verde Ciclista que construyó Gallardón alrededor de la ciudad o el carril bici de Santa Engracia, llevado a cabo por el anterior equipo de Gobierno, pero que quedó desconectado de una red más amplia por falta de continuidad en la apuesta por las vías ciclistas segregadas.

Este carril bici abre también una nueva época de construcción de estas vías ciclistas, ya que el Ayuntamiento creará algunas en sus recientes reformas de General Perón o sobre el puente de Pedro Bosch, gracias a las cuales los fondos europeos sufragarán parte de los trabajos. Más Madrid pide un plan más ambicioso y propone crear 150 kilómetros de nuevos espacios para la bicicleta.

Obras en cinco tramos

El que se ha empezado a construir este miércoles es el primero de los cinco tramos que tendrá el Carril Bici Castellana, de unos dos kilómetros de longitud. Para los otros cuatro -que sumarán otros cuatro kilómetros- aún no hay proyectos, aunque sí una fecha: el de Raimundo Fernández Villaverde - San Juan de la Cruz se ejecutará en abril de 2023. El resto son: San Juan de la Cruz - Emilio Castelar, Emilio Castelar - Colón y Colón - Atocha.

Para el diseño del primero, el Ayuntamiento descartó el esquema funcional planteado en 2017 por los técnicos municipales y elaboró otro siguiendo los siguientes criterios: que su llegada no suponga una mayor congestión de tráfico en una vía por donde actualmente circulan 107.000 vehículos, que no afecte a las plazas de aparcamiento para residentes y que tampoco ocupe espacio en las zonas peatonales.