Higueras se abre a negociar los presupuestos si Almeida paraliza la “especulación” y este le acusa de ser “un chiste”

El tablero de negociación de los presupuestos 2023 para Madrid se ha completado esta mañana para Almeida. La exteniente de alcalde de la capital y actual edil independiente del Grupo Mixto desde que abandonara Más Madrid, Marta Higueras, ha explicado que está dispuesta a negociar las cuentas del año que viene con el Gobierno municipal, si se cumplen varias “líneas rojas” que tienen que ver con la retirada de proyectos urbanísticos polémicos impulsados en los últimos meses, la denuncia de la corrupción policial en el cuerpo municipal o la colocación de la bandera LGTBI en el Ayuntamiento.

Higueras pide que se cumplan primero la totalidad de las 63 medidas pactadas en el acuerdo para 2022 y después una serie de acuerdos que no tienen contenido presupuestario. “Si quiere negociar los presupuestos, Almeida tiene que hacer dos llamadas, una a mis compañeros del Grupo Mixto y otra a mí”. Para sentarse a negociar, las condiciones marcadas son: “erradicar la corrupción policial” apartando de la dirección a los mandos José Luis Rodríguez Vacas y José Luis Morcillo; también la paralización de proyectos que considera de “especulación urbanística”, que identifica en los desarrollos propuestos para AZCA y su privatización a 40 años, el del Paseo de la Ermita del Santo y el aparcamiento en el Niño Jesús. La concejala independiente reclama la “suspensión de nuevas modificaciones del plan urbanístico hasta su correcta publicación”.

En un documento compuesto por siete puntos presentado este jueves, Marta Higueras desgrana el resto de condiciones, entre las que destaca la colocación de la bandera LGTBI “en la fachada del Ayuntamiento” durante las próximas fiestas del Orgullo y el apoyo institucional durante la celebración del I Orgullo Positivo en Madrid, el próximo mes de noviembre. También pide iniciar una campaña de inspecciones para vigilar el cumplimiento de la legislación sobre terrazas y viviendas turísticas, la revisión de oficio de todas las licencias de cocinas fantasma y de los locales de apuestas situados a menos de 200 metros de un centro educativo.

Por último, para sentarse en la mesa de negociación con el Ayuntamiento, Higueras reclama la habilitación del acceso con mascota a todos los edificios públicos municipales, además de suprimir el contrato de exterminio de cotorras para sustituirlo por otro de “control ético”. Además, también pide la reposición del Memorial del Cementerio del Este

El “dificilito” apoyo de Calvo y Cueto

Este año, los disidentes del grupo de Rita Maestre han decidido que no vuelven a ser “los pagafantas” del Gobierno de coalición. El lunes de la semana pasada adelantaban que ven “dificilito” que puedan apoyar las cuentas municipales de Almeida, dejando claro que no van a hacer “el papelón de Vox”. Según se quejan, el alcalde ha incumplido varios de los acuerdos presupuestarios firmados en diciembre de 2021, como constataron en la comisión de seguimiento celebrada hace unos días, informa Carmen Moraga.

“Almeida debe 30 millones del IBI a los madrileños con viviendas con precio catastral inferior a 300.000 euros. También falta el fondo de emergencia habitacional, el estudio de mercado del alquiler o la placa en la vivienda de Almudena Grandes”, señaló Luis Cueto. Así que también han puesto como condición al alcalde para volver a sentarse a negociar que “primero se cumplan los 63 acuerdos del año pasado”.

La respuesta de Almeida: “Se ha convertido en un chiste”

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha respondido este mismos jueves por la mañana a la oferta de Marta Higueras: “No puede pretender condicionar los presupuestos del Ayuntamiento de Madrid” porque “una persona que ha pertenecido a dos grupos, y no se habla con ellos, no puede ser la que pueda imponer determinadas condiciones para aprobar los presupuestos”, ha explicado en declaraciones recogidas por Europa Press.

Además, ha recordado que Higueras se ha enfrentado “con sus antiguos compañeros de Más Madrid, ahora a sus compañeros del Mixto, ahora a navegar en solitario para pretender que sea quien condicione los presupuestos del Ayuntamiento de Madrid”. “Es muy difícil entenderse con Marta Higueras cuando ella ha dejado de entenderse con todos los que estaba en su lista y con quienes formó el Mixto. Se han convertido en un chiste para los madrileños”, ha dicho.