Se buscan artistas para pintar ocho grandes murales en las paredes de colegios públicos de Madrid

El Ayuntamiento de Madrid quiere llenar de color las paredes de ocho colegios de la capital. Lo hará bajo el paraguas de Compartiendo Muros, su etiqueta para las intervenciones de arte urbano, mediante un concurso en el que anima a artistas que dominen la técnica de los murales a que desplieguen sus piezas originales sobre las fachadas de sus edificios.

Los lienzos callejeros disponibles van desde los 18 metros de altura que comparten el colegio público Pi i Margall y la escuela infantil El Duende, en Malasaña, hasta la pared de 25 metros de largo del colegio Capitán Cortés, en Carabanchel. También se pintarán los colegios Ciudad de Roma (Retiro), Pío XII (Tetuán), Nuestra Señora de la Concepción (Ciudad Lineal), El Greco (Villaverde), Honduras (Villa de Vallecas) y colegio público Guadalajara (Barajas).  

El concurso, convocado por el área de Cultura, está abierto hasta el próximo 6 de septiembre y los artistas que deseen participar han de leer las bases publicadas en el portal de contratación municipal, en las que se detalla la temática común a todas las obras. El presupuesto para todas las actuaciones es de 125.840 euros, IVA incluido.

Las propuestas, que deberán incluir una memoria escrita con una descripción conceptual del diseño propuesto, además de un fotomontaje sobre la superficie elegida, estarán en relación con la temática de los “Futuros que deseamos” y su conexión con la infancia y el mundo educativo.

Además y como el programa Compartiendo Muros se concibe como un proyecto ligado a la participación ciudadana, cada adjudicatario final tiene la obligación de incorporar la participación ciudadana en la fase de ejecución de los murales artísticos. Lo podrá hacer celebrando un día en el que participen la comunidad escolar y vecinal del entorno al colegio

El objetivo del Ayuntamiento con esta iniciativa es “dar protagonismo a las comunidades educativas en las que crecen las generaciones futuras y se nutra de las capacidades imaginativas de un sector de la población frecuentemente olvidado en el diseño de la ciudad: la infancia y la adolescencia”, rezan las bases del concurso.